Más de 2.000 familias pasan por Cáritas desde enero
Las ayudas para alimentos o pagar hipotecas, lo más requerido
498 inmigrantes pasaron por la sede de El Carmen
Un total de 480 portuenses recibieron ayuda en la Iglesia Mayor Prioral
Desde la coordinadora de Cáritas Parroquiales, que representa a cinco sedes distribuidas y ubicadas en distintas parroquias portuenses se ha atendido a un promedio de 2.040 familias necesitadas a lo largo del primer semestre de 2009.
La cifra más voluminosa es la de inmigrantes atendidos en El Carmen, colocándose la cifra en 498 familias que han requerido la ayuda de Cáritas. En la misma sede de Cáritas Parroquiales los nativos que han solicitado algún tipo de apoyo han sido 468, siendo la cifra más alta entre los nacidos en El Puerto la que recoge la Iglesia Mayor Prioral, que atendió a 480 personas o núcleos familiares con problemas. Por San Joaquín pasaron 450 familias, por San Francisco 282 y por La Milagrosa, 360.
Como bien apuntan desde Cáritas, las atenciones prestadas han consistido en ayudas en abono total o parcial en recibos de luz, agua y alquileres de vivienda u otro origen como farmacia, ayudas económicas, viajes y alimentos. Señalan además que la mayor necesidad apuntada por las personas que han requerido ayuda es la solicitud de alimentos, sobre todo en familias que han llegado por primera vez a alguna de las sedes de Cáritas, pero como señala José Serrato en su comunicado, “también nos han llegado demandas para ayudas de hipotecas, que en términos generales no hemos podido atender debido a la llegada de tantos casos y de elevadas cuantías, con relación a nuestra precaria economía”. Ya apuntaba Cáritas con anterioridad que el hecho de que tantas familias o parejas jóvenes hubieran obtenido en los últimos años una hipoteca o hubieran contraído un contrato con el banco en condición de préstamos o créditos podrían ser parte de las personas que, debido a la crisis, se vieran afectadas por la falta de recursos para hacer frente a dichos conceptos, algo que está ocurriendo y que se refleja en el día a día de los casos atendidos por esta entidad.
Cáritas da las gracias a todos los portuenses, bien sean particulares, empresas, hermandades, instituciones públicas, asociaciones, etc, por la colaboración que prestan a la entidad, “una vez más se ha hecho realidad y ha sido comprendido por la sociedad que Cáritas es de todos”. Pero con todo, las ayudas que recibe Cáritas tampoco son suficientes para poder afrontar la situación actual que viven y padecen muchas familias portuenses, que son los primeros beneficiarios de la solidaridad de la misma.
Los requisitos mínimos con los que trabaja Cáritas son, en primer lugar, no tener unos ingresos que superen los 500 euros mensuales, el certificado del INEM o la Seguridad Social en la que se dé a conocer la situación laboral de la persona en concreto que solicita ayuda, una fotocopia del DNI y el empadronamiento. Cáritas controla así que las personas beneficiadas de la benevolencia de los portuenses sean sus propios conciudadanos, “porque en otras ocasiones nos ha ocurrido que han venido de otras localidades cercanas, y los de aquí se quedan sin ayuda”, apuntaba Serrato en una ocasión pasada.
Por ello, el mensaje que ofrece es “manifestar que continuamos con la situación de crisis que es algo que nos supera a todos y que no está en nuestras manos como voluntarios de arreglar todas las situaciones que se nos presentan sin la colaboración de todos”.
La cifra más voluminosa es la de inmigrantes atendidos en El Carmen, colocándose la cifra en 498 familias que han requerido la ayuda de Cáritas. En la misma sede de Cáritas Parroquiales los nativos que han solicitado algún tipo de apoyo han sido 468, siendo la cifra más alta entre los nacidos en El Puerto la que recoge la Iglesia Mayor Prioral, que atendió a 480 personas o núcleos familiares con problemas. Por San Joaquín pasaron 450 familias, por San Francisco 282 y por La Milagrosa, 360.
Como bien apuntan desde Cáritas, las atenciones prestadas han consistido en ayudas en abono total o parcial en recibos de luz, agua y alquileres de vivienda u otro origen como farmacia, ayudas económicas, viajes y alimentos. Señalan además que la mayor necesidad apuntada por las personas que han requerido ayuda es la solicitud de alimentos, sobre todo en familias que han llegado por primera vez a alguna de las sedes de Cáritas, pero como señala José Serrato en su comunicado, “también nos han llegado demandas para ayudas de hipotecas, que en términos generales no hemos podido atender debido a la llegada de tantos casos y de elevadas cuantías, con relación a nuestra precaria economía”. Ya apuntaba Cáritas con anterioridad que el hecho de que tantas familias o parejas jóvenes hubieran obtenido en los últimos años una hipoteca o hubieran contraído un contrato con el banco en condición de préstamos o créditos podrían ser parte de las personas que, debido a la crisis, se vieran afectadas por la falta de recursos para hacer frente a dichos conceptos, algo que está ocurriendo y que se refleja en el día a día de los casos atendidos por esta entidad.
Cáritas da las gracias a todos los portuenses, bien sean particulares, empresas, hermandades, instituciones públicas, asociaciones, etc, por la colaboración que prestan a la entidad, “una vez más se ha hecho realidad y ha sido comprendido por la sociedad que Cáritas es de todos”. Pero con todo, las ayudas que recibe Cáritas tampoco son suficientes para poder afrontar la situación actual que viven y padecen muchas familias portuenses, que son los primeros beneficiarios de la solidaridad de la misma.
Los requisitos mínimos con los que trabaja Cáritas son, en primer lugar, no tener unos ingresos que superen los 500 euros mensuales, el certificado del INEM o la Seguridad Social en la que se dé a conocer la situación laboral de la persona en concreto que solicita ayuda, una fotocopia del DNI y el empadronamiento. Cáritas controla así que las personas beneficiadas de la benevolencia de los portuenses sean sus propios conciudadanos, “porque en otras ocasiones nos ha ocurrido que han venido de otras localidades cercanas, y los de aquí se quedan sin ayuda”, apuntaba Serrato en una ocasión pasada.
Por ello, el mensaje que ofrece es “manifestar que continuamos con la situación de crisis que es algo que nos supera a todos y que no está en nuestras manos como voluntarios de arreglar todas las situaciones que se nos presentan sin la colaboración de todos”.
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