La consejera para la Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, pidió ayer que el debate que se genere en torno a la posible reforma de la Ley del Menor sea "sensato y sereno", para lo que hay que "abstraerse" de los últimos casos de presuntas violaciones de menores que han tenido lugar en Andalucía.

Navarro, que ayer participó en Granada en un encuentro con colectivos de personas mayores, considera que "cuando hay cosas tan serias como los casos que se han producido en Baena e Isla Cristina es cuando debemos abstraernos" porque no se puede legislar "a golpe de lo que nos pide en ese momento el corazón".

Aseguró que entiende que los padres de las víctimas pidan esos cambios, pero dijo que no se puede iniciar un debate si previamente ya se establece la frontera de la responsabilidad del menor "a bote pronto sobre unas circunstancias acaecidas en una semana".

En referencia a posibles lagunas en la actual Ley del Menor, Navarro cree que "todas las cosas que hacemos los seres humanos son mejorables", pero que no se puede "aprovechar estos momentos para decir aquello que la gente quiere oír", como ahora está haciendo el PP, según dijo.

"No nos podemos rasgar las vestiduras por decisiones que pueda tomar una niña con 16 años y sin embargo querer que tengan responsabilidad penal con 12 años", añadió la consejera, quien abogó por un "debate tranquilo" en el que se haga una reflexión en función de la edad de los menores.

En él se tienen que delimitar las responsabilidades de las administraciones y de las familias, por lo que es algo "mucho más profundo, de esos que no hay que utilizar políticamente", ya que se trata de un asunto "delicado y complejo" que genera alarma social y por tanto hay que abordarlo "con más seriedad de lo que lo está tratando el PP", insistió Navarro.

Esta polémica se avivó de nuevo en la última semana después de dos casos en los que varios menores han sido detenidos por dos presuntas violaciones a niñas de 13 años en Isla Cristina (Huelva) y Baena (Córdoba).