El lunes 21 de agosto, la pedanía loreña y en algunas zonas del barrio de la petra estuvieron desde la una de tarde hasta pasadas las ocho sin energía eléctrica. Según los vecinos, “no se trata de un incidente aislado, ya que ha pasado ya varias veces e incluso en invierno”. Los afectados aseguran que este último ha sido el apagón más largo hasta la fecha y, para más inri, hay que sumarle los periodos de extremo calor durante estas fechas y el consecuente peligro que implica para personas mayores y menores. “Tuvimos que meterlos en coches con aire acondicionado porque les estaban dando sofocos. Estuvimos toda la tarde echándonos agua fría para poder soportar las altas temperaturas a las que nos enfrentábamos”, continúan explicando.
Consecuencias
El incidente no solo afectó negativamente a los vecinos, sino que también causó daños a negocios y comerciantes. Sin luz eléctrica muchos no pudieron abrir sus establecimientos y algunos productos tuvieron que ser tirados al no continuar con la cadena de frío. A esto hay que sumarle que, según los priorateños, el Centro de Salud “no nos pudo atender debidamente”. Los vecinos y vecinas comunican que llamaron por teléfono en repetidas ocasiones a Endesa y la empresa responsable argumentaba que “no tenía constancia de esa incidencia”. Son varios los que indican que la compañía afirmaba registrar la llamada y solicitaba volver a hacerlo a los 90 minutos. “Cuando volvíamos a llamar nos decían que la avería estaba arreglada, cosa que no era cierta”.
Según ha indicado Endesa, la incidencia fue causada por un problema localizado en una vivienda de un particular y, esto último, desencadenó una reacción en cadena en toda la pedanía, en algunas viviendas del barrio de la Petra e incluso en zonas de Peñaflor. Los arreglos y reparaciones se prolongaron hasta altas horas de la tarde y los afectados confían “en que no haya más problemas a partir de ahora”.
