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Hueste

Resaca electoral y sin fútbol

El PSOE debe reflexionar profundamente en Málaga, en Andalucía y en España. De decidir cuál es su rumbo.

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Después de las elecciones toca reflexionar. La autocrítica poco a poco y con cuentagotas, que de golpe puede sentar mal. La resaca electoral hoy es más complicada. Ya no está el fútbol y la Europa de escudo. 
La primera es sin duda quién formará gobierno, aunque todo apunta que será el Partido Popular por los resultados obtenidos. Lo que no se sabe es cómo ni con quién. Pero en esta ocasión todos esperan que Rajoy dé el paso para formar gobierno. Esperar y no hacerlo en diciembre, como estrategia, está claro que le ha funcionado, a pesar de Rita Barberá, las escuchas y todo lo que ha llovido en estos meses. Puro “marianismo”.
El PSOE debe reflexionar profundamente en Málaga, en Andalucía y en toda España. Debe decidir cuál es su rumbo, definir su proyecto y sus mensajes y poner el GPS. Y no querer imitar ni parecerse a nadie. Ahora mismo nadie en las filas socialistas está en una situación como para pedir explicaciones o imponer pactos y no pactos.
A Ciudadanos le ha penalizado su acuerdo con el PSOE para intentar formar gobierno, y los votos prestados por el PP volvieron en parte a su mochila. A esto, probablemente hay que sumar el veto (ahora negado) de Albert Rivera a Rajoy, a pesar de que su argumento puede ser razonable.
Podemos debe hacer algo más que encargar un estudio demoscópico para ver en qué han fallado. Algo parecido ya hicieron varias formaciones progresistas europeas en el año 2000 y de poco les ha servido. Alberto Garzón deberá explicar ante los suyos que en política 2+2 no son cuatro siempre. Aunque, si se miden los resultados en cargos para IU, ha ganado, tiene más escaños; pero sin el objetivo cumplido de superar al PSOE.
La campaña deja muchas incógnitas por resolver. Pero una cosa queda clara: no hay dos elecciones iguales, o no vale extrapolar los datos, ni la euforia ni los lamentos.
Pero la situación requiere una reflexión. Y sobre todo tomar decisiones, pero pensando en la ciudadanía, que sigue esperando.

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