La construcción de 80 alojamientos protegidos responde al compromiso del Gobierno municipal con sectores sociales vulnerables y con un perfil muy concreto, como son los mayores de 65 años, colectivos en riesgo de exclusión social, personas dependientes o con discapacidad y las familias que las tenga a su cargo; personas sin hogar o procedentes de operaciones de erradicación del chabolismo o menores de 35 años.
El edificio tendrá dos plantas de altura y sótano con capacidad para 58 plazas de aparcamiento, además de una azotea donde se ubicará un solárium y zona libre para patios. Para ello se han proyectado cinco ascensores dado que los usuarios pueden ser personas con movilidad reducida. Por la misma razón, las viviendas están libres de todo tipo de barreras arquitectónicas.
Los alojamientos protegidos, que tendrán un alquiler de unos 100 euros, dispondrán de dormitorio doble, un salón comedor con cocina, un cuarto de baño, y zonas privadas con una superficie útil que oscila entre los casi 32 y 39 metros cuadrados. A ello se le suman otras dependencias de uso compartido como enfermería, despachos, etc.