La tasa de inflación española prosiguió en octubre su bajada al situarse en el 3,6%, nueve décimas menos que en septiembre, y según el Gobierno podría cerrar el año por debajo del 3%, siempre que el petróleo siga su senda bajista y no dé nuevas sorpresas.
Según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en octubre los precios de consumo subieron cuatro décimas respecto a septiembre, aunque la tasa interanual se redujo nueve décimas hasta el 3,6%, situándose así en el mismo nivel que hace un año.
De nuevo el petróleo y los alimentos han permitido que la inflación siguiese reduciéndose y haya bajado 1,7 puntos en los últimos tres meses, según subrayó ayer el secretario de Estado de Economía, David Vegara.
Vegara señaló que la reducción que la tasa viene registrando desde agosto se explica “casi en su totalidad” por la reducción de los precios del petróleo, que hizo moderarse los incrementos anuales de carburantes y lubricantes, y por la evolución de los de los alimentos, que o se han estabilizado o incluso han bajado.
Tras publicarse los datos del INE, el vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, valoró que el diferencial de precios con la zona euro haya bajado hasta situarse sólo en cuatro décimas, y reconoció la fuerte influencia que el petróleo tiene en la inflación española. En octubre subieron sobre todos los precios de la ropa.