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Diario de un encierro. Día 44

Los ex eventuales de Delphi continúan con su encierro en el edificio de los sindicatos

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La noche pasada la he llevado como el resto de los compañeros, durmiendo en una colchoneta como he podido. A mí particularmente me la prestó mi compañero Manolo, pues yo soy de Sanlúcar y sólo traigo cuando vengo el saco de dormir. La verdad es que me costó mucho conciliar el sueño, vamos, que prácticamente ni he dormido en toda la noche.
Las noticias que nos han llegado en el día de hoy son halagüeñas, pues nos ha llegado una carta de UGT solicitando una apertura de la mesa de seguimiento para intentar buscar una salida a esto, que ojalá venga en forma de un puesto de trabajo, aunque este sea temporal, hasta que llegue la ansiada recolocación. Para comer hemos formado nuestras mesas, y nos han traído papas aliñadas con atún, paella y algo más. La verdad es que la comida de convivencia ha estado bastante bien.
Yo entré en la empresa a final del 94. Soy de Sanlúcar y tengo 43 años. Estoy casado y tengo una niña muy guapa de 16 años. Mi hija se da cuenta, ahora que es mayor, de la situación y es consciente de que no tengo nada estable y nos tienen que prestar el dinero. Ella ve que son 43 años los que tengo y la verdad es que me siento muy frustrado por eso. Yo percibo el dinero de la beca y me quedan cinco o seis meses de subsidio. Después de 14 años de ex eventual, y te cierran muchas puertas.
En mi casa la situación económica es casi insostenible, para qué mentir. En mi caso sólo tenemos dinero para cosas básicas, pues la hipoteca se lleva más de 500 euros. Cuando me desplazo a Sanlúcar para asearme y ver a mi familia, pues nos tenemos que poner de acuerdo entre varios compañeros para la utilización de nuestros vehículos con el fin de minimizar los gastos. Ya son más muchos días aquí, y esto va cambiando por semanas, a veces te das cuenta de que no estas haciendo nada, y otras veces ves que se está consiguiendo una buena convivencia entre compañeros y que estamos forzando a los sindicatos a que se comprometan con nosotros. Que se dejen de pactos políticos ya que cada uno tiene aquí tiene su ideología y lo único que pedimos es una solución. Yo he soñado mucho con quedarme fijo allí, y ahora solo sueño una estabilidad laboral.

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