La 'Marca España' y la 'Marca Andalucía' son internacional motivo de escándalo por simbolizar el fracaso de una sociedad europea con niveles haitianos de desempleo juvenil de larga duración. Sevilla es la capital de la región señalada como el furgón de cola. La repulsa moral del Papa Francisco es la más llamativa. Pero no es la primera. Antes que el Pontífice, muchos políticos con altos cargos en la Comisión Europea, buena parte de los mandatarios de países occidentales, e innumerables analistas desde foráneas universidades y globales gabinetes de estudios, han subrayado públicamente que semejante quiebra socioeconómica es un agujero negro que desenganchará a España del Primer Mundo y la abocará a verse de nuevo dominada por sus viejos demonios del cainismo autodestructivo.
En la Sevilla de brazos cruzados, cuando sale coloquialmente a colación la duda de por qué no se ha producido en los últimos años un estallido, tiende a ignorarse que en la ciudad hay miles y miles de sevillanos con actitud y mentalidad internacionalizada, que están contribuyendo decisivamente a insuflar savia nueva, a generar riqueza y empleo. Puntales de la prosperidad y de la cohesión mediante actividades (ya sean empresariales, científicas, culturales, asistenciales,...) que solo son posibles desde la coordinación y la planificación, dejando atrás el excesivo culto al individualismo. Y lo hacen sin alharacas y sin localismos ombliguistas.
La Sevilla de brazos cruzados también tiende a fijar con resignación el pronóstico de que nada puede cambiar a mejor hasta que retorne un porcentaje significativo de jóvenes ahora en la diáspora y lideren un cambio de mentalidad. En este caso, también considero que es un vaticinio cierto pero incompleto. Para involucrar al talento 'exiliado' y tenerlo en cuenta, no hace falta esperar a que regresen. La generación de los nativos digitales, del uso constante de internet, de la telefonía sin fronteras, de las conversaciones por Skype, está on line y a golpe de clic. Resida en Sydney o en Santiago de Chile, en Nueva York o en Dubai, en Berlín o en Shanghai. Está tan a mano a través de las tecnologías de la comunicación como quienes viven en Pino Montano o Sevilla Este.
Desde la Asociación Iniciativa Sevilla Abierta estamos sembrando para articular desde la sociedad un triple pacto por el futuro de Sevilla: intergeneracional, interclasista y transfronterizo. Cuando hemos puesto en marcha la estrategia conocida bajo el lema '¿Quién está pensando en la Sevilla de los próximos 20 años?', ha bastado que contactáramos a través de correo electrónico con numerosos sevillanos en el extranjero (empresarios, científicos, ingenieros, arquitectos, financieros, etc.), a los que no teníamos el gusto de conocer, y, tras pedirles que queríamos contar con ellos para que también formularan propuestas en ese sentido, nos las enviaron desde donde residen y trabajan ahora: Estados Unidos, México, Chile, Perú, Colombia, Panamá, Argentina, Gran Bretaña, Irlanda, Bélgica, Francia, Alemania, Albania, Emiratos Árabes Unidos, India, Australia. Y manifestaron su satisfacción por ser convocados desde Sevilla para pensar en cómo mejorar Sevilla.
En la web de nuestra asociación, www.iniciativasevillaabierta.es, pueden acceder al documento en el que 39 ciudadanos que actualmente residen en Sevilla, y 28 que ahora están en uno de esos países citados anteriormente, aportan sus ideas, criterios y experiencias. Seguro que algunas de sus sugerencias, y otras de las que sigan llegando en este proceso en marcha, les parecen muy estimables para aplicarlas cuanto antes en nuestra tierra.
Toda la Sevilla oficial ha de darse de alta en Skype, en Dropbox, y en tantos otros cauces para la comunicación, para compartir documentos, para trabajar en equipo con las herramientas del 'cloud computing',... No hace falta esperar a que algún día regresen algunos de los mejores hijos y nietos. No dejen para mañana lo que ya pueden hacer hoy con ellos.