El servicio de Urgencias ha vuelto a sufrir el colapso que hace varias semanas ocasionó enormes críticas entre los usuarios, pero en esta ocasión, desde la Dirección Gerencia se ha optado por abrir la antigua planta de Nefrología, la cual dispone de diez camas. A pesar de eso, Urgencias continuaba ayer, aún con retrasos considerables en la atención de los enfermos.
Ante esta situación, desde Comisiones Obreras se preguntó a la gerente del centro hospitalario si los enfermos que vienen de localidades de la Sierra de Cádiz o la Costa Noroeste, una vez que eran tratados en el servicio, se les remitía a su centro de referencia, es decir a los hospitales comarcales de Sanlúcar y Villamartín, una pregunta que la gerente respondía de forma negativa, tal como explicó José Antonio Aparicio, ya que “ellos son los primeros que no quieren irse del hospital jerezano”.
Ante esta situación, desde CCOO se ha solicitado a la gerencia que se les dé por escrito cuántos de los usuarios que acuden a Urgencias pertenecen a la Costa Noroeste y Sierra de Cádiz, ya que “no podemos estar pagando unas conciertos con la empresa Pascual para que nos dé una serie de servicios, y que ahora, los usuarios acudan al hospital jerezano, sobre todo cuando los presupuestos en Sanidad se tienen en cuenta dos cuestiones: la población a la que asiste y la cartera de servicios, con lo que se da un dinero a Pascual para que cubra una población y se quita al hospital de Jerez, y resulta que al final los usuarios vienen al hospital”, explicaba Aparicio.