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El Genil vuelve a provocar inundaciones en Écija

En torno a la veintena de personas han quedado aisladas en la pedanía de Isla del Vicario y los daños en los cultivos han sido cuantiosos.

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  • Imagen del Rio Genil a su paso por Isla del Vicario -

Écija y sobretodo los vecinos de la pedanía de Isla del Vicario vuelven poco a poco a la normalidad. La de hoy ha sido una jornada tensa para los ecijanos motivada por la crecida del río Genil, que alcanzó su cota más alta en torno a las 5 de la tarde con 5,62 metros de lámina de agua y un caudal de 485,3 m³/s. Afortunadamente, el río a finales de la tarde se estabilizó y comenzó a recuperar unos niveles más habituales.

La situación del Genil provocó que se activara el plan de emergencia durante esta tarde. Aunque ya desde primeras horas de la jornada el Ayuntamiento ecijano puso en marcha un dispositivo de emergencias.
La consecuencia más grave de esta crecida del río ha sido el aislamiento de 18 personas en Isla del Vicario cuya evacuación quedaba finalmente pospuesta. En este sentido, el delegado de Seguridad Ciudadana, Carlos Onetti ha querido subrayar que ha sido un aislamiento “voluntario” ya que los vecinos tuvieron conocimiento de las previsiones en todo momento por parte del dispositivo de emergencia y en varias ocasiones se ha solicitado que abandonen sus viviendas.

Isla del Vicario, ya desde primeras horas de la mañana comenzó a sufrir las consecuencias de la crecida. A partir de los 4 metros de lámina de agua la zona comienza a inundarse y el río ha llegado hasta los 5,62 metros.
Los vecinos de la zona fueron avisados desde primeras horas de la mañana, cuando se puso en marcha un dispositivo de emergencia. Onetti, aseguró que no existía peligro para las personas, pero aún así se activó el plan de emergencia para de esta forma poder “instar” a los vecinos a que abandonaran sus casas.
Policía Local, Policía Nacional, bomberos y Protección Civil han velado por la tranquilidad de la ciudad dentro del operativo puesto en marcha por el Ayuntamiento. Miembros del dispositivo, se desplazaron hasta la pedanía de Isla del Vicario, desde el momento en el que el caudal del río comenzó a subir.
Hasta el lugar se desplazaban también, el alcalde de Écija, Ricardo Gil-Toresano junto a otros representantes municipales como el delegado de Seguridad Ciudadana, Carlos Onetti y el Delegado de Medio Ambiente, Fernando Reina.
Los responsables municipales, con el alcalde a la cabeza, pidieron tranquilidad a la ciudadanía y subrayaron que la situación estaba bajo control y no había porqué preocuparse. Todos ellos recordaban, eso sí, la necesidad la necesidad de “blindar” la zona de Isla del Vicario frente a inundaciones para evitar problemas como estos.

Ya a primeras horas de la mañana, se anegaban campos de cultivos, granjas y algunas casas de campo.
Por la tarde, la situación fue empeorando, varias viviendas se quedaban aisladas y el agua llegaba hasta las cocheras y zonas bajas de alguna de las viviendas.
Aún están sin cuantificar, pero las pérdidas en la agricultura han sido muchas, según los propios vecinos, “mi vecino ha perdido las patatas y yo he perdido todo lo que había sembrado”, relataba uno de los vecinos que con 79 años no es la primera vez que sufre esta situación. Aún así dice, “cuesta acostumbrase”, y es que llevan toda la vida viviendo en pedanía, en parte una zona indudable pero para la que esperan y piden una solución al gobierno local y de la Junta.
En cualquier caso, el caudal alcanzado por el Genil, quedaba bastante alejado de lo que fue su cota histórica de 7,37 metros de lámina de agua y 1130 metros cúbicos por segundo de caudal que se alcanzó en las inundaciones de 2010.

Piden soluciones a la Confederación.
Esta zona, es una de las que más preocupa actualmente a la ciudad en lo que a inundaciones se refiere, ya que el cauce del río soporta muy poco caudal a su paso por la zona. El Alcalde de Écija, Ricardo Gil-Toresano, el Delegado de Economía y Urbanismo, Rafael Serrano y el Delegado de Medio Ambiente, Fernando Reina se reunieron el pasado 19 de octubre con el Comisario de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Pedro Escribano, precisamente estuvieron hablando de la necesidad de dar solución definitiva a la zona para evitar inundaciones que son más que habituales en Isla del Vicario.

Incidencias en el casco urbano.
Afortunadamente poca ha sido la incidencia de la crecida del Genil en el casco urbano tan sólo una intervención en la barriada de La Alcarrachela por parte de los servicios  municipales para tapar una entrada de agua cerca de la autovía, un problema que se solucionó “sobre la marcha”, según el responsable de Seguridad Ciudadana.

Tranquilidad en el Arroyo.
El arroyo Argamasilla, que ha sido enemigo para los ecijanos en muchas ocasiones esta vez ha estado tranquilo. Los operarios municipales tan sólo tuvieron que intervenir en la zona de las obras del arroyo para evitar problemas por la acumulación de follaje.
Las obras del encauzamiento del arroyo Argamasilla de Écija se incluye en los presupuestos de la Junta de Andalucía para 2013. El Consejo de Gobierno de la Junta, aprobaba el pasado 31 de octubre el proyecto de Ley del Presupuesto de la Comunidad Autónoma de Andalucía para 2013. Dentro de este presupuesto en el capítulo de infraestructuras de la provincia de Sevilla, aparece una partida de 20.13 millones para Écija, concretamente para la continuación de las obras del Arroyo Argamasilla. Esta partida es la mayor inversión de la provincia.
Las obras se paralizaron el pasado mes de abril y estaban a espera de una reorganización de las inversiones tras las elecciones andaluzas. Las obras, que según la Junta, están en torno al 50-60% de ejecución pretenden proteger a la ciudad frete a posibles riadas motivadas por la crecida del arroyo como las que acontecieron a finales de 2010.

Tromba de agua.
La crecida del río ha venido motivada por las cuantiosas lluvias de las últimas horas en la cuenca del Genil. En Écija también llovió con fuerza, afortunadamente no ayer, sino el jueves cuando la tromba de agua caída produjo anegaciones en la ciudad debido a la incapacidad del alcantarillado para asumir la lluvia caída.
Hasta quince salidas tuvieron que realizar las fuerzas de seguridad para actuar en zonas como la barriada del Valle, la calle Merinos, Oñate, varias calles de La Alcarrachela, la plaza de Colón y Calzada. Los bajos del Hospital de la ciudad también se vieron afectados así como la calle la Puente o la Barriada de Las Huertas. La Avenida del Genil y la zona de la Victoria también sufrieron la incapacidad de las alcantarillas.
Las incidencias se resolvieron sobre la marcha, según el Delegado de Seguridad Ciudadana Carlos Onetti, quien también explicó que se atendieron otras incidencias como el derrumbe de una cornisa o el incendio de un transformador eléctrico. En algunas cocheras y en los bajos de algunas viviendas también se achicó agua.

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