Tras la presentación de la cinta Blancanieves, en el Festival de Cine de San Sebastián, las comparaciones con la multigalardonada cinta The Artist, del francés Michel Hazanavicius, fueron inevitables. Si bien su director Pablo Berger quiso dejar claras las diferencias en una rueda de prensa, donde la película tuvo una gran acogida.
Ser muda y estar rodada en blanco y negro son las únicas características que comparten The Artist, el largometraje que triunfó este año en los Oscar, y Blancanieves la cinta presentada este sábado en el Festival de Cine donostiarra.
"Ambas son películas de gran presupuesto, con actores de primera división, pero The Artist fue un homenaje al cine mudo americano y Blancanieves es un homenaje al cine mudo europeo, que tiene algo más de transgresor", explicaba su director.
La película es "una fusión de imágenes y música" y cuenta la historia de Carmen, una joven con una infancia atormentada por su terrible madrastra. Tras huir del pasado, emprende un viaje acompañada por una tropa de enanitos toreros.
Berger reveló que cuando presentó el guión en 2005 ya dejó claro que se trataba de una película muda y en blanco y negro. Por aquel entonces, ni Berger ni Hazanavicius sabían de la existencia del otro.
"Cuando recibí la noticia del éxito en Cannes de The Artist supe que el elemento sorpresa de mi filme había desaparecido", confesó el realizador.
El público del Festival de Cine de San Sebastián ovacionó la película, protagonizada por Maribel Verdú, Ángela Molina y Macarena García. Junto a El artista y la modelo de Fernando Trueba y Grupo 7 de Alberto Rodríguez, Blancanieves es una de las preseleccionadas por la Academia de Cine para representar a España en la próxima edición de los Oscars.
Las protagonistas recibieron numerosas felicitaciones en la rueda de prensa que ofrecieron este mediodía en el Kursaal. "Absolutamente maravillosa", "una delicia", fueron algunos de los calificativos que se escucharon por parte de periodistas y críticos de cine.
QUE SEA MUDA ES UNA ANÉCDOTA
Su director dijo algo molesto aunque con una sonrisa en los labios, "es una película muda, sí, pero eso es una anécdota".
"Exige una atención mayor, pero si el espectador entra en el viaje que le proponemos el placer será superior (...) es además muy liberador no tener que esperar a la frase, a la entonación que da el actor, y sobre todo no tener que llevar cascos", dijo.
Blancanieves es "un cuento de cuentos", añadió Berger, porque tiene "algo de Cenicienta, de Alicia, de Caperucita, de Oliver Twist y de Dickens. Es una novela gótica y un melodrama".
Berger reconoció que su película tiene cierto aire afrancesado: "Yo soy de Bilbao, no he crecido en el sur que refleja la película, y me gustaba verlo más como un director francés que viene a España y retrata esa España exótica y racial, pero sin mucha precisión".
Blancanieves presenta, además, un polémico desenlace. El realizador bilbaíno añadió que era "cinéfilo y un gran espectador antes que director y me gustan los finales abiertos, me gusta ese final con secreto de Blancanieves".
UNA MADRASTRA 'TOP MODEL'
Maribel Verdú, la madrastra del cuento, se mostró encantada de haber hecho por primera vez en su carrera de "mala". "Llevo 20 años sufriendo y hacer de mala, sin pedir perdón a nadie es muy grande", dijo.
Pero a diferencia del original, en la película de Bergel, la madrastra de Blancanieves es "una top model". "No se venga porque la otra sea más bella, sino porque es más famosa", explicó la actriz en rueda de prensa, haciendo alusión a los programas televisivos a los que la gente acude buscando la fama.
Blancanieves es una de las 18 películas que compite en la sección oficial. Aunque queda mucho festival por delante, el título empieza a sonar fuerte en las quinielas como candidata a la Concha de Oro.