El poder de las hormigas

La verdad es que si usted se mira en el espejo solo verá un rostro cansado. Ya no somos unos niños y tenemos responsabilidades, lo mismo nos gustaría haber estado en lo del 15 M , aunque hubiera sido solo por escaparnos de todo y cambiar de rumbo, pero nos dolían los riñones de tanto trabajar y veíamos que nuestro momento temporal y afectivo había pasado , porque la facultad o el primer trabajo nos quedaba muy lejos, pero además –ya- éramos material acomodaticio, no a butacas , ni a televisiones basuras, que lo mismo también, sino-sobre todo- a vida machacada y efímera.

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Luego te das cuenta de que nada te daba más placer que acampar en cualquier parte y perderte con tu pareja, sin pensar en nada, ni trabajo , ni oficina, ni líos familiares, la nada más absoluta y tú , uno a uno. Pero como les digo, lo más que vemos cada mañana en la luna del espejo es a nosotros y nuestro cansancio perpetuo , por las noches sin dormir, las preocupaciones, los hijos, la pareja, los padres mayores, lo precario de trabajo o la inestabilidad no ya solamente nacional , sino internacional… Y entonces echamos los ojos a ellos, a los que tienen tiempo para perderlo, eso nos parece a nosotros, en vociferar ante parlamentos y municipios, en desahucios y donde haya bronca, más que a ganar , a perder, porque siempre en el fondo hemos adorado a los perdedores, por eso nos leímos varias veces lo que el viento se llevó y definitivamente nuestra frase no es “nunca volveré a pasar hambre” sino la del sureño, de “siempre me gustaron las causas perdidas”.

Perdidos parecemos todos en esta jungla que no es de asfalto, con Grecia haciendo el baile de la Lozano, Romina Power en telecinco hablando de la niña perdida hace tantos años que hasta yo lo vi en directo y la madre del Cuco regateando a Jordi González que ahora anda muy enfadado porque le quitan el grifo del dinero, las grandes compañías alimentarias, incitados por los de los dedos aviesos , esos que como yo son amantes de las causas perdidas, de creerse quijotes en la red y siempre pensando que nunca llegarán a conseguir nada.

Porque no me digan que no…a ustedes también les pasa, son buceadores de internet, se bajan sus cosillas, tienen sus libros archivados en una carpeta ficticia en el escritorio que dice “te leeré algún día” y por las noches bucean o queriendo encontrar esa pareja que los haga muy felices o quieren olvidar penas ausentes o soñar que el futuro puede ser de otro color que nada tenga que ver , ni con el rojo, ni con el azul y mucho menos con el rosa o el amarillo. Ahora quizás sus sueños se pueden haber hecho realidad y ustedes ni se han enterado, porque no han abierto su página en un par de días o porque son más de los periódicos que leen ansiosamente o pausados a la puerta de uno de esos cafés que tanto me gustan que huelen a eso , a café y a charlas bajas o a recogimiento de templo de lo bueno, pasando ese ejemplar diario, de mano en mano, como la falsa monea.

Puede que se haya enterado y puede que no, por eso les digo que en la red uno le dijo a una gran compañía que porqué habían pagado con su publicidad la entrevista a la madre del Cuco y lo son las cosas de los interneses, a ese se le unieron un ciento y la firma claudicó y retiró la publicidad y con ella, varias otras. El gesto no deja de ser anecdótico, porque como dice Jordi González, temiendo por su papeo, no es más que una pavada, pero una pavada quijotesca, de las que nos gustan a los soñadores de pavadas. Ahora cuando se mire usted al espejo lo mismo se encuentra la bacinilla de Don Quijote asentada en su cabeza , unos ojos desmesuradamente abiertos, y un dedo como el de ET que puede cambiar el universo.

Porque lo mismo es usted , señor leedor de periódicos o usted señora que aún está de muy buen ver y que chatea buscando el amor de su vida, los que pueden cambiarlo todo con su tecleo y será por eso por lo que de sus labios, por lo normal tan rígidos, se ha desplegado una sonrisa, porque saben que por una vez la masa hicimos pupa y hemos creado conciencia, será comercial y estará vacía, pero para nosotros cuenta, porque no será el 15 M, pero es nuestra revolución a medias, porque ya era hora de que la pobre hormiguita cargada de pienso para el hormiguero, tuviera una licencia poética .