El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha acusado al jefe del Shin Bet, Ronen Bar, cuyo cese fue bloqueado el viernes por el Tribunal Supremo, de haber ordenado "sin su permiso" la apertura de una investigación contra un ministro ultraderechista y le ha acusado de intentar "derribar" al Gobierno israelí.
La oficina de Netanyahu ha indicado que las informaciones publicadas por la cadena de televisión Channel 12 sobre que Netanyahu tenía conocimiento de esta supuesta investigación contra el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, es "otra mentira", antes de indicar que Bar "nunca fue informado sobre planes para recopilar a sus espaldas informaciones sobre la cúpula política".
Las informaciones de la citada cadena apuntaban a que el Shin Bet habría llevado a cabo una investigación encubierta sobre la posible infiltración de elementos de extrema derecha en la Policía de Israel, a cargo de Ben Gvir, quien ha sido acusado de usar su poder político para influir en el organismo policial.
Así, Netanyahu ha manifestado que la carta que recoge la orden de Bar para abrir la investigación "recuerda a regímenes oscuros, socava los pilares de la democracia y busca derribar un gobierno derechista", según ha recogido el diario israelí 'The Times of Israel'.
La oficina del primer ministro ha detallado que Bar informó el 19 de junio de 2024 sobre sus sospechas en torno a la infiltración en la Policía de figuras del movimiento 'kahanista' --que bebe de la ideología de Meir Kahane, fundador del partido Kach, ilegalizado en Israel, y con supuestos lazos con Otzma Yehudit, el partido de Ben Gvir--.
"El primer ministro dio instrucciones inequívocas al jefe del Shin Bet para que le presentara pruebas sobre esta afirmación, que elevara el asunto inmediatamente al ministro de Seguridad Nacional y que no actuara de ninguna forma a espaldas del ministro", ha señalado en su comunicado.
Por su parte, el Shin Bet ha publicado un comunicado negando que abriera la citada investigación, si bien en un primer momento pareciera confirmarla. En un segundo comunicado, ha aclarado que "no hubo investigación del Shin Bet sobre el asunto (...) y no hay ahora investigación del Shin Bet (sobre este tema)".
El Supremo paralizó el viernes de forma temporal el jefe de Bar por parte del Gobierno israelí, una medida que se mantendrá en vigor hasta que la corte revise todos los recursos presentados contra su destitución, que ha suscitado numerosas protestas durante los últimos días en todo el país.
Es la primera vez en la historia de Israel que el Gobierno destituye al jefe de la agencia de Inteligencia y seguridad interna. Netanyahu justificó su decisión al sostener que perdió la confianza en Bar después de los ataques del 7 de octubre de 2023 y aseguró que, desde que le destituyó del equipo negociador para un alto el fuego en Gaza por otro alto funcionario del Shin Bet, "las filtraciones han disminuido drásticamente.
Sin embargo, el acuerdo de alto el fuego, que incluyó un intercambio de rehenes por presos palestinos, se firmó en enero, semanas antes de que Netanyahu retirara a Bar del equipo negociador, mientras que el jefe del Shin Bet sostuvo que no existen "ejemplos concretos" que justifiquen su despido y que las acusaciones en su contra "no son más que una tapadera" con el objetivo de "obstaculizar la capacidad" de su oficina de "cumplir con sus funciones".
En este sentido, aseveró que la decisión de Netanyahu de apartarle tanto a él como al jefe del Mossad, David Barnea, de las negociaciones de los rehenes "perjudicó al equipo y no avanzó en absoluto en la liberación". Así, ha afirmado que trabajó "eficazmente" con el primer ministro para lograr el acuerdo, así como otras operaciones militares, y ha considerado que no tiene sentido la insistencia de que no hay confianza en ellos, "excepto si la verdadera intención" era "negociar sin llegar a un acuerdo".