Según han manifestado portavoces del comité, encabezados por Antonio Olives y Margot Sastre, acompañados por el secretario general de la Federación Agroalimentaria estatal de Comisiones Obreras, para la próxima semana prevén que la fábrica de queso fundido de Menorca entre en situación de concurso de acreedores, al
igual que ya ha ocurrido con otras empresas del grupo Ruiz Mateos.
El ERTE deberá ser tramitado entonces por los administradores que sean designados una vez se haya aprobado
el concurso.
El comité de empresa ha valorado y destacado el adelanto de un millón de euros, aprobado ayer por el Govern balear, para garantizar la continuidad de la factoría y mantener los puestos de trabajo.
La fórmula adoptada por el ejecutivo autonómico es la concesión de dos adelantos extraordinarios reintegrables, por motivos de interés público.
Una partida de 500.000 euros se destinará a garantizar la continuidad de la actividad productiva y el mantenimiento de los puestos de trabajo de la empresa, que hoy se halla en un proceso preconcursal instado.
Los otros 500.000 euros se destinarán a los pagos pendientes de los ganaderos de Menorca, proveedores de cuajada.
Según CCOO, "esta cantidad resulta insuficiente" y ha reclamado otra aportación del 1,5 millones de euros y una mayor implicación del Govern balear y el Consell de Menorca.
También ha apelado a la "responsabilidad social" de Kraft Foods, anterior propietaria de Quesería Menorquina, y ha señalado que se intensificarán las gestiones, a corto y largo plazo con esta multinacional, que vendió la fábrica a Nueva Rumasa.