Cruz Roja Española acogió en 2023 a 51.180 personas refugiadas y solicitantes de asilo en distintos recursos de alojamiento y atendió a 5.878 personas en su Plan de Empleo, con una inserción laboral del 32% de los participantes.
En el Día Mundial de las Personas Refugiadas, que se celebra cada 20 de junio, Cruz Roja recuerda los periplos de la migración forzosa. La entidad ha recordado que "las personas refugiadas contribuyen con la sociedad y la enriquecen, de ahí que la lucha contra la discriminación, el racismo y la xenofobia y la promoción de la cohesión social sean fundamentales".
La inserción laboral para una persona refugiada significa el acceso a un empleo digno y estable en el país de acogida, lo que tiene un impacto "profundo y positivo en su autonomía económica, su integración social, su desarrollo profesional y personal, su estabilidad y seguridad, dignidad y confianza, y, en definitiva, la reconstrucción de su vida después de la experiencia de huir de su país". El empleo ayuda a dejar atrás el pasado traumático y mirar hacia adelante con esperanza.
La organización humanitaria no solo proporciona ayuda material, sino que también potencia la autonomía y dignidad de los y las solicitantes de protección. Desde hace más de tres décadas, Cruz Roja orienta sus esfuerzos hacia las personas en situación de vulnerabilidad. Esta dedicación se refleja en sus acciones en el ámbito de las migraciones, donde ofrece apoyo integral a personas inmigrantes, refugiadas y desplazadas.
Cruz Roja no se limita a proporcionar alojamiento y manutención. Su enfoque incluye también ofrecer seguridad, vestuario e información en idiomas que sean comprensibles por las personas que atiende. La organización se esfuerza por mejorar la salud mental de las personas atendidas, y aborda problemas de adaptación y duelo migratorio. Además, ofrece asistencia jurídica en la solicitud de protección internacional, temporal o apatridia y apoyo en diversas gestiones legales y administrativas.
El refuerzo de competencias y habilidades es fundamental. A través de un itinerario personalizado, Cruz Roja fomenta la autonomía personal, el conocimiento del entorno y la igualdad de género. La organización también sensibiliza a entidades y población sobre la necesidad de una vivienda digna para migrantes y refugiados, desmantela prejuicios y promueve la convivencia. Promover el diálogo, la comprensión y la confianza entre las personas refugiadas y las comunidades es fundamental para garantizar la cohesión social.
Igualmente, Cruz Roja impulsa la inmersión lingüística y ofrece servicios de traducción e interpretación. Además, apoya en trámites administrativos, como empadronamiento y escolarización, y fomenta la participación ciudadana y la actividad voluntaria, facilitando la integración social.
El programa de atención a personas refugiadas de Cruz Roja cuenta con el apoyo de la Secretaría de Estado de Migraciones y la colaboración de las diferentes administraciones públicas. En el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas da atención psicosocial y trabaja para la detección y derivación de casos de potenciales víctimas de trata a dispositivos especializados.
Además, participa en un programa basado en la acogida y convivencia de familias desplazadas por la crisis de Ucrania con familias españolas. Esta iniciativa está promovida por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y en ella también colabora la Fundación "la Caixa".