La jura de la princesa Leonor a la Constitución por su mayoría de edad evidenciará unas Cortes Generales mucho más diversas que las que vio su padre, el rey Felipe VI, hace 37 años, cuando todos los partidos políticos -salvo ERC- asistieron a su acto de juramento.
El próximo 31 de octubre, la heredera de la Corona acudirá a las Cortes para jurar el artículo 61 de la Constitución, exactamente igual que hizo su padre, y lo hará ante todos los poderes públicos del Estado y ante la mayoría de los partidos políticos, a excepción de los republicanos de ERC, los independentistas de Junts, EH Bildu y BNG y algunos diputados nacionalistas y de izquierda.
La princesa Leonor jurará ante más de un 90 % de las Cortes frente a un 10 % ausente que no reconoce la legitimidad de la Corona.
En 1986 el príncipe de Asturias juraba ante un arco parlamentario en el que estaban los "padres" de la Constitución, como el entonces presidente del Congreso, Gregorio Peces-Barba, quien incidía en que "la Corona es un órgano constitucional" y recordaba que el consenso político de aquel momento, con mayoría socialista en el Parlamento y con la presencia de la oposición en el hemiciclo, "ayuda a entender la solidez de la situación constitucional".
Un discurso enmarcado en una época que venía de la Transición y de superar un intento de golpe de Estado hacía tan solo cinco años. Primaba la unidad política y el respeto a la monarquía parlamentaria.
El mismo respeto con el que contará Leonor en la sesión conjunta que celebrará el Congreso y el Senado en la Cámara Baja y a la que asistirán diputados y senadores del PP, del PSOE, del PNV, de UPN y de Coalición Canaria, así como parlamentarios de los partidos de izquierda que componen Sumar, que pese a compartir el ideario republicano acudirán al acto por su cargo institucional.
"Es un acto institucional y no deliberativo y el grupo parlamentario Sumar claro que estará", ha recalcado el diputado de Izquierda Unida integrado en Sumar Enrique Santiago, que ha recordado que el grupo parlamentario está deliberando su posicionamiento aunque fuentes del grupo inciden en que IU y Compromís no quieren.
La vicepresidenta segunda en funciones y líder de Sumar, Yolanda Díaz, recientemente mostró su interés a la prensa por asistir a un acto histórico; también se prevé la presencia del ministro de Consumo en funciones, Alberto Garzón, aunque sea coordinador federal de IU, y del ministro de Universidades en funciones, Joan Subirats.
Por su parte, los socialistas señalan a EFE que como partido "constitucional y constitucionalista" muestran respeto hacia la monarquía parlamentaria pactada en la carta magna aunque se definan como una formación que defiende los "valores republicanos".
Defensores y detractores
Y es que la actual polarización política, unida a las irregularidades fiscales del rey emérito en el extranjero, han exacerbado los posicionamientos de los defensores y detractores de la monarquía.
"Es un acto de especial trascendencia para la democracia española, dado que avala y garantiza el futuro de la monarquía parlamentaria que es la forma política del Estado español", señalan fuentes del PP a EFE, que recuerdan que en el juramento Leonor se compromete a guardar la Constitución, las leyes y a respetar los derechos de los ciudadanos y de las comunidades autónomas, además de ser fiel al rey.
"Es, por lo tanto, un acto que debe valorarse y más hoy en día con la situación política que vivimos", señalan al tiempo que desde Vox se incide en que "la Corona siempre ha estado presente cuando la clase política ha fallado a nuestro país" y resaltan que la princesa encarna el relevo generacional de la Corona, "motivo de prestigio dentro y fuera de nuestras fronteras".
Otras formaciones como UPN coinciden en que "el rey representa la unidad de España y en un momento como este, con una situación política compleja, es más necesario que nunca".
La mayoría de los partidos políticos destacan que la actual monarquía afronta bien los nuevos tiempos pese a que la izquierda y los partidos independentistas y nacionalistas siguen exigiendo algunos cambios, como la supresión de la inviolabilidad del rey.
Una España más actual y moderna estará presente en el discurso que hará la presidenta del Congreso, Francina Armengol, antes del juramento de la princesa, avanzan fuentes de la presidencia de la Cámara Baja que inciden en que será breve.
Ausencias y presencias
Por otra parte, la ausencia de Esquerra Republicana en este acto solemne era de esperar, tal como sucedió en 1986, donde sin embargo sí estaban presentes dirigentes políticos como Manuel Fraga (PP), Adolfo Suárez (CDS), Santiago Carrillo (PCE), Miguel Roca i Junyet (Minoría Catalana) o Iñaki Esnaola y Pedro María Solabarría -el denominado 'cura obrero'-, de Herri Batasuna.
También asistían los expresidentes de todas comunidades autónomas, como el de la Generalitat catalana, Jordi Pujol, entonces de Convergencia Democrática de Cataluña, o el lehendakari vasco, José Antonio Ardanza, del PNV.
En esta ocasión faltará el presidente catalán, Pere Aragonès, y el del País Vasco, Íñigo Urkullu.
"Cataluña no tiene rey, la monarquía es una institución obsoleta que no ha sido votada por la población", recalcan a EFE fuentes de ERC, mientras Bildu remarca que "tampoco reconocemos el papel político que algunos otorgan a la Corona"; Junts recuerda que "siempre" han votado contra los presupuestos de la Casa del Rey.
El BNG coincide en que la jura de Leonor forma parte de "un ritual que pretende perpetuar la monarquía al margen de la voluntad popular" e insiste en que es una institución "incompatible con un sistema democrático".