El PP busca el vuelco del poder municipal impulsado por el "efecto Juanma Moreno"

El PP de Andalucía llega a las elecciones municipales todavía en plena ola triunfal tras la contundente victoria en las autonómicas del año pasado, con la intención de trasladar el "efecto Juanma Moreno" a los ayuntamientos y con el principal objetivo puesto en dar un vuelco al poder en las capitales y diputaciones.

Los populares están en su mejor momento en Andalucía, disfrutan de su primera mayoría absoluta en el Gobierno autonómico y ven cómo las encuestas les sitúan continuamente por delante de un debilitado PSOE, pero son conscientes de que las elecciones locales tienen muchas aristas y que no se pueden extrapolar los resultados del pasado 19J.

La dirección regional lanzó públicamente un mensaje ambicioso para intentar lograr el 8+8 (las ocho capitales y las ocho diputaciones), un objetivo que según el barómetro del Centra sería posible, pero que en la práctica se antoja muy complicado. Actualmente el PP sólo gobierna en las capitales de Málaga, Almería y Córdoba, y en las diputaciones de las dos primeras provincias, que previsiblemente mantendrá.

Sevilla, el principal ayuntamiento gobernado por el PSOE, será una plaza clave en los próximos comicios y la disputa parece igualada. En las autonómicas, el PP ganó en la provincia por primera vez en la historia, con un resultado muy contundente.

Desde la dirección del PP transmiten que no se puede hacer una traslación de las autonómicas a las municipales, porque son elecciones "muy diferentes" y el ciudadano se basa en la labor de cada alcalde, pero también confían en presentar la gestión de Juanma Moreno en el Gobierno andaluz como "aval" y como acicate a los electores para que ambas administraciones compartan el mismo color político.

EQUILIBRAR LA BALANZA

Más allá de la importancia política de las capitales y diputaciones, los populares quieren equilibrar la balanza del total de alcaldías andaluzas, que ahora está vencida a la izquierda, con gobiernos de los socialistas en el 58 % de ayuntamientos, por sólo el 27 % del PP.

El PP presentará listas en todos los municipios andaluces y, después de dos gobiernos consecutivos en la Junta, cree que puede penetrar en zonas rurales que tradicionalmente son granero de votos de izquierda, porque se ha deshecho de gran parte del descrédito o del "miedo".

Además, Moreno ha recurrido a algunos "fichajes" que pueden dar al PP una Alcaldía en municipios donde hasta ahora era impensable. Este es el caso de Utrera (Sevilla), una localidad de más de 50.000 habitantes clave para la Diputación, en la que el exalcalde andalucista Curro Jiménez y su formación 'Juntos x Utrera' irán en las listas del PP.

Los ojos también estarán puestos en Marbella, ya que Moreno y Feijóo han apostado por mantener de candidata a Ángeles Muñoz, a pesar del procesamiento de su marido -ya fallecido- y de su hijastro por narcotráfico y blanqueo. En esta importante ciudad de la Costa del Sol las encuestas internas siguen dando como favorita a la alcaldesa.

PRIMERA VUELTA DE LAS GENERALES

Después del éxito de las autonómicas, un buen resultado en las municipales terminaría de aupar a Moreno como referente del partido para respaldar la figura de Feijóo en las generales, de las que ahora parece que se vivirá una primera vuelta.

La dirección nacional del PP maneja encuestas que reflejan que el "tirón" de Moreno sigue intacto, incluso con mejores resultados ahora que en junio del año pasado, lo que puede ser clave en las municipales y también en las generales, cuando hay 61 diputados en reparto.

Además, el PP sabe de que un triunfo importante el 28M dejaría en una situación muy complicada al líder de los socialistas andaluces, Juan Espadas, que viene de cosechar el peor resultado de la historia para su partido, con una oposición que se ve en serias dificultades.

La marca Juanma Moreno, ligada al ala moderada del PP, también se "vende" en otras comunidades, donde hay elecciones autonómicas en mayo. La participación de Moreno en actos en Madrid, Comunidad Valenciana o Cataluña busca atraer al electorado de centroizquierda desilusionado con el PSOE, como ya ocurrió en Andalucía.