Los Red Bull del australiano Mark Webber y del alemán Sebastian Vettel se han situado en el primer puesto de la clasificación del Mundial de pilotos, tras su segundo doblete de la temporada en el Gran Premio de Mónaco, y Fernando Alonso (Ferrari), a tan solo tres puntos, mantiene intactas sus posibilidades.

Después de seis carreras, primer tercio del campeonato, la clasificación del Mundial ha conocido ya a cuatro líderes: Alonso, su compañero de equipo el brasileño Felipe Massa, el británico Jenson Button (Mclaren-Mercedes) y, tras su segunda victoria consecutiva de la temporada, con solo una semana de diferencia, Mark Webber.

Desde el inicio de temporada los Red Bull, que han logrado en las seis carreras el primer puesto en la formación de salida, en tres ocasiones Vettel y en otras tres, incluidas las dos últimas, Webber, han sido los coches a batir y si no han llegado al liderato, de pilotos y constructores, antes de Mónaco ha sido por problemas de fiabilidad.

Fernando Alonso, que ganó la primera carrera en Bahrein, ha tenido que emplearse a fondo en las otras cinco para tratar de minimizar las consecuencias de las adversidades a las que se ha tenido que enfrentar.

En Australia fue un toque en la primera curva al verse emparedado entre el alemán Michael Schumacher (Mercedes) y el que resultaría vencedor, Jenson Button. Alonso tuvo que remontar desde la última posición a la cuarta para ponerse segundo del Mundial a un punto de su compañero Massa.

En Malasia, después del error en la sesión de clasificación al esperar que cesara la lluvia y tener que partir desde la decimonovena posición, se vio obligado de nuevo a remontar, llegó hasta el noveno puesto, pero el motor le traicionó a pocas vueltas del final.

En China fue la sanción por adelantarse en la salida la que le envió a la cola del pelotón, pero remontó hasta el cuarto puesto, mientras Button lograba su segunda victoria y pasaba a encabezar el Mundial.

El GP de España, con los problemas del motor corregidos, y la introducción del “conducto F” tuvo, por segunda vez en la temporada, una carrera tranquila en la que llegó segundo tras el inaccesible Webber y gracias a los problemas de Vettel con los frenos.

El pasado fin de semana, en los entrenamientos libres del sábado, en un accidente como otros tantos que suceden en el Principado, tuvo la desgracia Alonso de romper el chasis. Cuando el coche regresó al garaje, mecánicos e ingenieros no daban crédito al ver que, en vez de tener que montar unas suspensiones nuevas, tenían que montar un coche nuevo.

Alonso debía salir último, emplear una estrategia extrema y parar a cambiar ruedas en la primera vuelta para ya no detenerse más. Remontó desde la última hasta la sexta posición y terminó en la clasificación del Mundial a tres puntos del vencedor Webber y del segundo Vettel.

El campeonato entre ahora en su fase decisiva. Los Red Bull siguen estando por encima del resto y en Mónaco no han mostrado síntomas de debilidad.

Ahora le toca a Ferrari acortar las diferencias técnicas y a Alonso tener más suerte de la que ha tenido hasta ahora y tener carreras que no le hagan perder la cantidad de puntos que ha perdido hasta el momento.