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Andalucía

El caso andaluz de PP-Ciudadanos: Del 'sorpasso' a la práctica absorción

El penúltimo capítulo ha sido la elección del exlíder de Cs y exvicepresidente de la Junta, Juan Marín, para presidir el Consejo Económico y Social

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  • Bendodo, Moreno y Marín. -

La historia de PP y Cs en Andalucía refleja a dos partidos que en cuatro años han pasado de ser los máximos rivales, con la formación naranja buscando un "sorpasso" en 2018, a ser "mejores amigos" en el Gobierno autonómico y después a la práctica absorción en cargos públicos de quienes fueron sus dirigentes.

El penúltimo capítulo ha sido la elección del exlíder de Cs y exvicepresidente de la Junta, Juan Marín, para presidir el Consejo Económico y Social de Andalucía, y el último episodio podría ser el que ha abierto ahora el presidente de la Junta y del PP-A, Juanma Moreno, con las posibles "listas conjunta" para las municipales.



Esa posibilidad ya la planteó Moreno para las pasadas autonómicas, por la vía de la integración de los principales referentes naranja en las listas del PP, pero fue rechazada. Los comicios dieron después una histórica mayoría absoluta al PP y dejaron fuera del Parlamento a Cs.

Moreno ofreció a Marín ser consejero y él lo descartó para irse de la primera línea política, aunque el goteo posterior integrando a los responsables de Ciudadanos no ha parado y él ahora acepta presidir el consejo económico.

La consejera de Empleo por cuota de Cs con el gobierno bipartito, Rocío Blanco, sigue en el cargo e incluso ha sido integrada en la dirección nacional de los populares.

La exconsejera de Igualdad Rocío Ruiz, que encabezaba la corriente crítica con Marín, ha sido elegida por cuota del PP para el Consejo Audiovisual de Andalucía.

El exportavoz parlamentario Sergio Romero, también crítico con la entonces dirección naranja, está en el Instituto Andaluz de la Juventud de Cádiz, y quien le sustituyó en la Cámara andaluza, Teresa Pardo, es delegada territorial de Justicia en Málaga.

A falta del fichaje de la expresidenta del Parlamento Marta Bosquet, para la que se espera próxima designación, la elección de Marín evidencia el "puente" que ha unido a ambos partidos desde hace unos meses, aunque en un único sentido, dirección al PP.

La veda se abrió tras las elecciones, fecha en la que cumplió el pacto de no agresión que ambos partidos habían firmado (desde el Gobierno autonómico) en plena legislatura por el peligroso trasvase que se estaba produciendo, sobre todo a nivel nacional, desde que Fran Hervías se integró en la dirección de Pablo Casado.

PP y Cs denominaron a ese pacto "acuerdo de garantía de estabilidad" en el Gobierno, donde incluían su compromiso de no aceptar ningún trasvase de cargos públicos en la comunidad hasta que se produjeran las próximas elecciones regionales.

El ejecutivo se mantuvo unido, incluso después de que Moreno decidiera adelantar las elecciones con el argumento de la situación económica y la falta de un presupuesto, y el resultado electoral demostró que la rentabilidad de la acción de gobierno fue para el PP.

Ciudadanos, que ostentaba la Vicepresidencia y medio gobierno, no sacó ningún rédito de un gobierno que protagonizaba Moreno y además tuvo que hacer frente a la importante crisis nacional del partido y a las peleas internas en Andalucía, que dividieron el grupo en la Cámara y pusieron en problemas el liderazgo de Juan Marín.

Desde el inicio del gobierno bipartito en 2019, el discurso de Cs en Andalucía no difería casi en nada del PP, parecían un único partido, ya fuera en el Gobierno, en el Parlamento o en otros actos.

La sintonía y amistad que evidenciaban a diario Moreno, Marín y Elías Bendodo, por entonces portavoz, evidenciaba que en el PP no veían a Cs como un peligro desde hacía ya varios años.

Las elecciones evidenciaron que los andaluces habían mimetizado la acción del gobierno andaluz con la "marca" de Juanma Moreno, sobre todo durante la pandemia del coronavirus, y se olvidaron de un partido que estaba en caída libre a nivel nacional, como era Ciudadanos.

Ahora, una gestora intenta pilotar el destino del partido y Cs busca reconstruir un edificio casi en ruinas, que se ha quedado sin sus pilares básicos en Andalucía, iniciando una gira de urgencia para la refundación con unas elecciones municipales en el horizonte.

Por el momento, la gestora no contempla las listas conjuntas y el partido pretende presentar a sus principales candidatos el 11 de noviembre, aunque los antecedentes no son halagüeños. 

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