Un 52,8 % de los trabajadores andaluces está cubierto en la negociación colectiva por cláusulas de revisión salarial frente a la fuerte subida de los precios (10,2 %), aunque no implica un alza automática hasta el nivel del IPC, pero sí una mejora del poder adquisitivo.
Según el balance de la negociación colectiva del Consejo Andaluz de Relaciones Laborales del primer semestre de 2022, un 19,8 % de los convenios vigentes recogen cláusulas de revisión para los casos en los que el IPC supere el aumento salarial pactado y que hasta junio es del 2,15 %.
Los convenios vigentes hasta junio se elevan a 564, que afectan a 148.648 empresas y a 748.750 trabajadores, a los que se añaden unos cuarenta convenios más que recaen sobre más de 130.000 asalariados y que no se han computado aún por estar pendientes del control de legalidad.
Además, se suma unos 723.000 trabajadores más que están cubiertos por la negociación colectiva, aunque sus convenios no están actualizados por estar prorrogados o están pendientes de negociar por finalización de su vigencia.
En total más de 1,5 millones de trabajadores andaluces está cubiertos por la negociación colectiva, lo que supone aproximadamente el 80 % de la población asalariada.
La campaña de negociación colectiva de este año tiene como principal caballo de batalla la introducción en los convenios de cláusulas de revisión salarial debido a la escalada de los precios, coyuntura en la que los sindicatos reivindican que los trabajadores no pierdan mucho poder adquisitivo y plantean subidas en torno al 3,5 % y la introducción de cláusulas de revisión, mientras que los empresarios consideran "inasumible" trasladar a los salarios la subida del IPC.
En declaraciones a Efe, la secretaria de Institucional y Comunicación de CCOO-A, Nuria Martínez, ha afirmado que los datos evidencian la correlación entre la mejora del poder adquisitivo y la incorporación de cláusulas de revisión salarial en los convenios.
Según datos de CCOO, los aumentos pactados más elevados se sitúan entre el 7,1 % y el 3,75 % y se recogen en los convenios que cuentan con cláusulas de revisión, mientras que los más bajos –0,5 % y 3,5 %- se concentran en los que no disponen de cláusulas de revisión salarial.
La dirigente sindical ha acusado a la patronal CEA de bloquear la negociación para impedir una subida de los salarios acorde a la evolución de los precios y, de hecho, 51 convenios están "bloqueados por falta de negociación efectiva", a lo que se añade, según la dirigente de CCOO, la falta de asociaciones empresariales o patronales "legitimadas para afrontar los procesos de negociación".
Por su parte, el director de área de relaciones laborales de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Manuel Carlos Alba, ha asegurado que la patronal no bloquea la negociación de los convenios y ha explicado que defiende acuerdos que atiendan a la realidad y circunstancias de los distintos sectores y empresas y para ello propone vincular las subidas a parámetros menos volátiles que la inflación.
"Es inasumible trasladar la subida de precios tal cual a los salarios porque provoca una inflación de segunda ronda y, junto al incremento de los costes energéticos y de producción, puede afectar a la competitividad y, en último término, al empleo", ha advertido.
En 2018 los salarios crecieron más que la inflación (1,9 % frente al 1,2 %) y también ocurrió en 2019 (1,9 % frente al 0,8 % del IPC) y "las cláusulas no operaron en sentido inverso", ha apostillado el dirigente de la patronal andaluza.
Aunque la piedra angular de los convenios es la subida retributiva, ha precisado que "detrás del 2,15 % -de subida media hasta junio- probablemente hay compromisos de contratación, jornada, productividad, mantener empleo y otros beneficios y ayudas sociales".
Según Alba, el ritmo de la negociación este año es similar al del mismo período de 2021, aunque algo inferior a la de 2018 y 2019, y ha indicado que no se puede negociar "mirando solo a los que tienen trabajo sino a los que no lo tienen para no crear dificultades en el acceso al mercado de trabajo".
En este sentido, ha apuntado la necesidad introducir cambios en la estructura salarial para dar más relevancia a los complementos vinculados a productividad, puntualidad y asistencia, entre otros, y que ahora son "residuales" ya que solo lo contemplan el 16 % de los convenios.