El estreno de Johan Cruyff como seleccionador catalán se saldó con una convincente victoria frente a Argentina por 4-2 y con el sancionado Diego Armando Maradona en las gradas.
El estreno de Johan Cruyff como seleccionador catalán se saldó con una convincente victoria frente a Argentina por 4-2 y con el sancionado Diego Armando Maradona en las gradas.
Los catalanes no dieron opciones al equipo de Maradona. Con un juego vistoso y mucha movilidad, el fútbol de los locales era el reconocible de la escuela Cruyff y de la del Barça. Sergio García, en el primer tiempo, y Bojan, Sergio González y Moisés Hurtado en la segunda marcaron para los catalanes, mientras que Pastore y Di María fueron los autores de los tantos argentinos.
Sin Leo Messi ni Diego Armando Maradona, sancionado y que siguió el partido desde la grada, pero con seis jugadores del todopoderoso Barça y el mítico Johan Cruyff en el banquillo, el espectáculo no se resintió y la selección catalana firmó un gran partido.
El equipo de Cruyff demostró su categoría desde el principio. El holandés alineó un conjunto compuesto por diez jugadores de Primera División y Sergio García, el delantero del Betis que fue uno de los destacados del partido.
Los argentinos se vieron sorprendidos por el rival. Con un juego deslavazado, sin creación en la medular, los albicelestes estuvieron a merced del fútbol de toque de los catalanes, donde lucían Xavi Hernández, Sergio Busquets, Joan Verdú y también Gerard Piqué.
El equipo que ayer dirigía desde el banco Héctor Enrique vivió de la velocidad de Ezequiel Lavezzi y Ángel di Maria, pero sobre todo de la pegada de Gonzalo Higuaín, protagonista de las acciones de más peligro de los suyos en el primer tiempo.