La mujer que se enfrenta a prisión permanente revisable por el presunto asesinato de su hijo Sergio, de 7 años
La instructora y el secretario que elaboraron el atestado de la Guardia Civil tras la detención de Ana María B.L., la mujer que se enfrenta a prisión permanente revisable por el presunto asesinato de su hijo Sergio, de 7 años, han apuntado este martes que desde un primer momento ofreció un relato "coherente" si bien su actitud era "anormal".
"La actitud que tenía, normal no era. No era la de una madre que ha perdido a su hijo en ese momento. Era una actitud fría. No es que le pasara nada físicamente. Psicológicamente, lo desconozco. Era anormal desde mi punto de vista para acabar de perder a un hijo. Su relato era de una manera coherente", ha dicho la guardia civil que instruyó el atestado.
Durante la segunda sesión de la vista con jurado popular en la Audiencia de Almería, la agente ha subrayado que la declaración inicial de la acusada "no fue muy larga", pero sí concreta y sin que se detectase en ningún momento que tuviese sus capacidades volitivas mermadas.
"Nos dijo que se levantó por la mañana -en el domicilio en el que vivía con Sergio en Huércal de Almería-, que si bien no sabía por qué, cogió un cordón azul de un albornoz, se fue a la cama donde estaba el niño, nos dijo el lado de la cama en el que estaba y todo, que se lo anudó alrededor del cuello y apretó hasta asfixiarlo", ha relatado.
A preguntas de la abogada de la acusación particular ejercida por el padre del pequeño, ha resaltado que reconoció haberlo matado "con toda claridad" y que tras esto bajó con él en brazos para introducirlo en su vehículo y dirigirse con él a Las Norias de Daza, en El Ejido (Almería), hasta llegar a la casa de una expareja de su padre.
"Dijo simplemente que, cuando se dio cuenta de lo que había hecho, se asustó y no sabía a dónde ir, y que decidió ir allí", ha explicado la guardia civil, quien ha añadido que, aunque Ana María B.L. no manifestó que quisiera esconderse, esa era supuestamente su intención según declaró la mujer a la que había ido a buscar a Las Norias de Daza.
Ha señalado que la mujer portaba una mochila en cuyo interior se encontraba el cordón con el que presuntamente acabó con la vida de Sergio, así como 28 billetes de 50 euros que, aseguró la acusada, "eran de una venta o una ayuda".
Al ser preguntada sobre si parecía estar fuera de la "realidad", ha respondido que no le dio esa "impresión" aunque "su actitud no era tampoco". "Quería al ver al niño. No tiene mucho sentido que pidiera ver al niño reiteradamente. Eso sí lo recuerdo, tenía mucha insistencia en querer ver al niño", ha apostillado, incidiendo en que la acusada estaba "agobiada" porque temía que podía perder la custodia del menor.
Un relato similar ha realizado el secretario del atestado, quien ha precisado que una vecina la ayudó en Huércal de Almería a introducir al niño en el coche pensando que estaba dormido.
Ha señalado que Ana María B.L. comenzó a relatar a una agente que le estaba tomando las huellas tras su detención que temía su hijo pudiese ir con el padre.
También ha incidido en las denuncias presentadas por la familia por la falta de asistencia al colegio de Sergio, así como por los audios de WhatsApp recibidos por la abuela en las que el menor pedía "ayuda".
Ha explicado que la Delegación de Educación de la Junta aportó un informe elaborado el 4 de octubre de 2019, seis días antes de la muerte de Sergio, en el que hablaba de sus faltas al colegio, que se producían sólo cuando tenía la custodia la progenitora.