La Guardia Civil ha detenido a dos personas y investigado a otras cinco por su presunta pertenencia a un grupo organizado dedicado al hurto de joyas entre personas mayores, de manera que se les achaca 24 casos en los que, supuestamente, se habrían hecho con cadenas, medallas y anillos de sus víctimas, la mayoría de más de 70 años, a través de engaños y halagos.
Según ha indicado el Instituto Armado en una nota, a través de la operación 'Septuagenario' se ha logrado recuperar una decena de cadenas o cordones de oro, seis cruces, dos medallas y un anillo que fueron sustraídos desde la mitad del pasado año por parte de una banda que actuaba en distintas zonas de la provincia.
Los detenidos, identificados como V.M.A., de 39 años, y S.D.A., de 43, se habrían embolsado más de 12.000 euros con la posterior venta de las piezas hurtadas que habrían repartido además entre sus otros cinco supuestos colaborades, de entre 31 y 21 años, todos con numerosos antecedentes, en su mayoría por delitos contra al patrimonio.
Los agentes han conseguido esclarecer más de una veintena de hechos cometidos en Adra, Albox, Alhama de Almería, Chirivel, Cuevas del Almanzora, Fiñana, Garrucha, Huércal de Almería, Huércal Overa, María, Roquetas de Mar, Tabernas, Vera y Vícar, si bien no descartan la comisión de otros hechos, todavía no denunciados en la provincia de Almería e incluso en las provincias limítrofes.
Los componentes de la red desarticulada se distribuían en grupos, formados por hombres y mujeres, que se desplazaban por toda la provincia, recorriendo pueblos y localidades, especialmente por zonas despobladas, aisladas o de poco tránsito.
Tras seleccionar a su víctima, una de las mujeres que forman el grupo llamaba su atención, preguntándole por alguna dirección, edificio público, hospital o ambulatorio, facilitándole ésta todas las indicaciones para que puedan llegar con facilidad a su destino.
A continuación, y con la excusa de agradecerle la información que acaba de facilitarle su futura víctima o aludiendo al gran parecido con su padre o madre, que viven en el extranjero, la mujer le da un efusivo abrazo a su víctima, a la vez que como muestra de agradecimiento, le ofrece una joya de bisutería, que ella misma le pone al cuello o en la muñeca.
Es precisamente en éste instante, bajo afectivas muestras de cariño, y con la intención de ponerle el regalo, cuando las mujeres colocan la bisutería y sustraen la pieza de oro de la víctima, llegando a mostrar gran persistencia ante la resistencia de los ancianos, a la vez que actúan con tanta rapidez, que impiden su reacción.
FIRMA DE IMPRESOS PARA ACCIONES BENÉFICAS
Si bien éste era el método principalmente utilizado, en algunas ocasiones requerían la firma de un impreso para el apoyo a una acción benéfica o, en casos menos frecuentes, ofreciendo favores sexuales, momento que emplean efusivas caricias, besos y exagerados abrazos, aprovechando la sorpresa y distracción de la víctima, para sustraerles las joyas.
A través de la investigación y las denuncias presentadas, los agentes consiguen identificar y detener a la pareja compuesta por V.M.A., de 39 años, y S.D.A., de 43, a quienes se les atribuye el hurto de joyas.
Ambos desempeñaban, según la investigación, un rol predominante en la organización, al proporcionar alojamiento, en su propia vivienda, al resto de componentes del grupo, con lo que evitaban así hospedarse en hoteles para evadir cualquier control policial. Además de este rol, ambos también eran los encargados de la venta de las joyas sustraídas.
Las detenciones practicadas se enmarcan dentro del Plan Mayor de Seguridad que lleva a cabo la Guardia Civil en todo el territorio nacional para informar, prevenir y evitar la comisión de delitos contra las personas mayores de 65 años.
La operación sigue abierta, por lo que no se descartan nuevas detenciones, así como la implicación de los detenidos en otros hechos similares. Las diligencias, junto con los detenidos, han sido puestas a disposición del Juzgado Decano de Vera (Almería).