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Las excavaciones en el cementerio prevén la obtención de los primeros esqueletos

También han pasado por el camposanto los familiares de Torcuato Ortega y Francisco Alcaraz, ambos naturales de Gádor (Almería) y cuyos restos estarían en la misma fosa, a pocos metros de la primera de las cinco que se van a abrir.

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El equipo arqueológico encabezado por Juan Luis Castro ha iniciado este miércoles las primeras excavaciones en el cementerio de San José y Santa Adela de la capital a fin de alcanzar los restos mortales de represaliados de la Guerra Civil y posguerra que se hallan en distintas fosas del camposanto, de manera que se espera poder extraer los primeros restos mortales en la tarde de este jueves.

   Los trabajos se han iniciado a las 9,00 horas en la calle 83 del cementerio almeriense sobre la fosa en la que, según las labores de documentación previa, se ubicaría el cuerpo de Martín Márquez Navarro, el último alcalde republicano de Cuevas del Almanzora (Almería) que murió fusilado en 1939 junto a otras seis personas, de modo que los cuerpos de todos ellos estaría en el mismo lugar, según ha explicado Castro a Europa Press.

   Para la excavación, iniciada tras la obtención del permiso por parte de la gestora del cementerio y el establecimiento de un perímetro de seguridad en la zona de trabajo, se ha precisado el uso de un martillo percutor --cedido temporalmente por uno de los familiares de las víctimas-- para romper la primera capa de hormigón, de unos 15 centímetros de profundidad.

   A partir de la primera cata en una superficie de entre uno y dos metros cuadrados sobre el punto de referencia, el equipo orientará la excavación en función de los vestigios que se encuentren. En principio, cada una de las catas contempla la retirada de al menos medio metro de tierra hasta llegar a los restos mortales.

   Algunas de las familias se han acercado este miércoles a contemplar el avance de los trabajos, que cuenta con un horario marcado por el cementerio almeriense de 9,00 a 13,00 horas y de 16,00 a 18,00 horas. Es el caso de las hermanas Manuela y Ana Márquez, quienes han viajado desde sus residencias de Barcelona con el objetivo de estar presentes en el momento en el que se pueda extraer el cuerpo de su abuelo.

   Asimismo, también han pasado por el camposanto los familiares de Torcuato Ortega y Francisco Alcaraz, ambos naturales de Gádor (Almería) y cuyos restos estarían en la misma fosa, a pocos metros de la primera de las cinco que se van a abrir.

   En este sentido, según las previsones de Castro, esta será la segunda fosa en ser abordada, mientras que la tercera podría ser la ubicada a la entrada del cementerio o la que está al noreste del cementerio, en función de los datos que aporten los historiadores. Esta última constituye es la que cuenta con un acceso más complicado dada su posición con respecto a los nichos, si bien se cuenta con una solución técnica para ser aboradada.

   Las labores de exhumación, que permitirán la recuperación de entre 30 y 40 cuerpos de hombres cuya medida de edad es de unos 36 años, persiguen también la identificación de los restos de Diego Guevara, un perito mecánico de Cuevas del Almanzora (Almería) que murió fusilado el 16 de diciembre de 1939; Sebastián García, de Mojácar, ejecutado el 17 de agosto de 1939, y Antonio Barrionuevo, natural de Berja y asesinado en diciembre de 1939.

   No obstante, las extracción de restos ofrece la posibilidad de la identificación de nuevas víctimas. Es el caso de la nieta de Juan López Úbeda, quien alberga la esperanza de hallar los restos de su abuelo, represaliado una vez terminada la guerra, y que permaneció preso en la cárcel de El Ingenio donde le dieron muerte.

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