El alcalde de Conil de la Frontera (Cádiz), Juan Manuel Bermúdez (IU), ha manifestado su "satisfacción" tras oír el planteamiento de nuevas medidas anunciado por el consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, tras la reunión del Comité de Expertos, donde se incluye el toque de queda.
En una nota, el Ayuntamiento ha señalado que una de las medidas más llamativas del nuevo paquete es sin duda el toque de queda nocturno, que precisamente el alcalde lleva reclamando desde el incremento de casos en Conil.
"Cuando empezó a subir rápidamente la tasa y el número de positivos, ante la gran afluencia de personas a nuestro municipio y las incidencias por aglomeraciones tras el cierre de los establecimientos, a las 2 de la madrugada, ya planteamos a la Consejería de Salud que lo veíamos como una medida necesaria", ha señalado el alcalde.
En este sentido, ha indicado que las aglomeraciones se producían en distintos sitios de la población y la Policía Local ha hecho un "gran esfuerzo" por acudir a todas las llamadas que tenían donde avisaban de estos comportamientos con gran riesgo de trasmisión, que además ocasionaban alarma y molestias en vecinos y visitantes.
Así, ha explicado que la mayoría se concentraban en el horario nocturno tras el cierre de los establecimientos de ocio y restauración, y salvo que consumieran alcohol en la calle, no era sancionable, aunque sí procedíamos al desalojo de los espacios donde se concentraban.
"Por ello solicitamos se nos aplicara un toque de queda tras el cierre de los establecimientos, que no solo traerá sin duda una reducción del riesgo de trasmisión por Covid, alto en estas aglomeraciones, sino mayor tranquilidad para vecinos y los miles de turistas que nos visitan que en su mayor parte son familias y personas que vienen a disfrutar de sus vacaciones con medidas de protección y tranquilidad", ha manifestado el alcalde.
No obstante, ha afirmado que a su juicio, "hay que repensar las horas concretas, ya que no se puede cerrar a las 2 y a esa misma hora el toque de queda, habría que dejar un margen de media hora. Y tal vez la de las 7 de la mañana podría adelantarse algo pensando en la gente que realiza, por ejemplo, actividades deportivas en verano".
Igualmente, ha hecho referencia a la tasa de los 1.000 casos por 100.000 habitantes, afirmando que "habría que dar un margen si, por ejemplo, un municipio por debajo de esa tasa ve subir los contagios de una manera muy marcada, como pasó a Conil, ya que sabemos que la eficacia de cualquier medida no es inmediata, y así podría evitarse que la tasa se incrementara en exceso".
No obstante, Conil lleva ya varios días bajando su tasa de incidencia, que "sigue siendo calculada en base a los 22.000 habitantes y no a la población real, cuestión que es necesario que se plantee la Junta a la hora de publicar los datos, ya que genera mucha alarma y una distorsión de la realidad que perjudica gravemente al sector turístico de la localidad". "De adaptarse, la tasa se reduciría en gran porcentaje, y mostraría la verdadera realidad de Conil", ha añadido.