Brasil, uno de los países más castigados por la pandemia de la covid-19 en el mundo, superó este miércoles la marca de 100 millones de dosis de vacunas contra el virus aplicadas, informó el Ministerio de Salud.
De acuerdo con la cartera de Salud, de las 135,1 millones de vacunas distribuidas en todo el país desde el comienzo de la campaña de inmunización, el 17 de febrero pasado, fueron aplicadas 101,4 millones hasta este miércoles.
Al menos 74,3 millones de brasileños, que corresponden a casi el 35 % de los 212 millones de habitantes del país, recibió la primera dosis de alguna de las vacunas autorizadas (la anglo-sueca AstraZeneca, la china Sinovac o las estadounidenses Pfizer y Janssen).
Otros 27,1 millones, cerca del 12,8 % de la población, ya recibieron las dos dosis, por lo que completaron el ciclo de la inmunización, o la vacuna que es de dosis única (Janssen).
Teniendo en cuenta la población considerada como blanco de la campaña de vacunación en su primera etapa (160 millones de mayores de 18 años), la primera dosis ya ha sido recibida por el 46,4 % y las dos dosis por el 16,9 %.
Según el Ministerio, en números absolutos, Brasil es el cuarto país en el mundo que más vacunó con por lo menos una dosis a su población.
Tan sólo en las últimas 24 horas fueron aplicadas 2,2 millones de vacunas, por encima de las expectativas del ministro de Salud, Marcelo Queiroga, gracias a que en las últimas semanas el país ha recibido un número récord de dosis.
La vacuna más aplicada en Brasil hasta ahora es la Sinovac, que fue la primera aprobada y utilizada en el país, pero la más usada en las últimas semanas es la AstraZeneca, producida en el país por el centro estatal de investigaciones médicas Fiocruz.
El rápido avance de la vacunación en las últimas semanas, principalmente entre la población más vulnerable, ha permitido una reducción del número de muertes y de hospitalizaciones por covid.
Brasil acumulaba hasta este miércoles 518.000 muertes y unos 18,6 millones de contagios por covid, lo que lo convierten en el segundo país en número de víctimas, después de Estados Unidos, y el tercero en casos, tras EE.UU. e India.
Pero el promedio de muertes en siete días, que llegó a ser de 3.124 óbitos diarios el 12 de abril, cuando Brasil estaba en el pico de su segunda ola, se ubicó este miércoles en 1.565 fallecidos diarios, su menor nivel en casi cuatro meses, desde el 8 de marzo (1.525 muertes diarias).
Y el promedio de contagios en siete días, que llegó a subir a 77.328 casos diarios el 23 de junio pasado, cuando los especialistas temían la llegada de una tercera ola de la pandemia, cayó este miércoles hasta 55.323 infecciones diarias, su menor nivel en cuatro meses, desde el 28 de febrero (54.726 contagios diarios).
Mientras la pandemia da tímidas señales de desaceleración y la vacunación avanza al ritmo esperado, la polémica sobre supuestas irregularidades en la adquisición del inmunizante Covaxin, del laboratorio indio Bharat Biotech, sigue dando dolores de cabeza al Gobierno del presidente Jair Bolsonaro.
Un día después de la suspensión por parte del Ministerio de Salud del contrato de adquisición para la compra de esa vacuna, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa, regulador) decidió este miércoles suspender también un pedido de esa farmacéutica para el uso en carácter de emergencia de la Covaxin en el país.
Y tanto la Fiscalía como la Policía Federal decidieron abrir investigaciones para determinar las posibles responsabilidades penales en las irregularidades.