El Gobierno municipal de Torremolinos ha informado este miércoles del inicio de los trabajos para tapiar el hotel Califa I y II tras el desalojo de las personas que ocupaban, un trabajo que se está llevando a cabo por Policía Local y Policía Nacional, además de la limpieza del interior, la instalación de puertas antiocupación y sistema de alarmas por parte del propietario.
Una actuación que responde a un proceso de Disciplina Urbanística iniciada a finales de enero por parte del Ayuntamiento para solucionar la preocupación generalizada de los vecinos de la zona ante el abandono del edificio que está en manos de un administrador concursal.
"Estamos muy satisfechos de poder dar respuesta a una demanda vecinal y para la cual el Ayuntamiento ha empleado todos los mecanismos que están a su alcance para solventar un problema que había en un inmueble privado y en el que no podíamos actuar. Lo hemos resuelto por la vía judicial en tiempo récord y esperamos que los vecinos y las vecinas de la zona recuperen la tranquilidad a partir de hoy", ha sentenciado el alcalde, José Ortiz.
Así, un equipo de 15 operarios y de seguridad por parte del propietario del inmueble, junto con agentes de la autoridad se han personado esta mañana a primera hora para actuar en el inmueble. Primero se ha procedido al desalojo de una decena de personas que quedaban en el mismo, ninguno de ellos menores, y que se ha producido sin ningún incidente.
Un trabajo que se ha realizado en constante coordinación con los Servicios Sociales del Ayuntamiento para prestar ayuda a alguno de los ocupantes.
Tras esa actuación, los empleados han iniciado los trabajos para tapiar con ladrillos las ventanas, limpiar el interior, comenzar los trabajos para instalar un sistema de alarma en todo el edificio e instalar puertas antiocupación. Unos trabajos que corren a cargo del propietario y se prevén que duren en torno a dos semanas, un periodo en el que se estudiará el estado del inmueble, y en el que habrá seguridad instalada las 24 horas del día para evitar posibles ocupaciones.
Tras diversos informes e intervenciones por parte de los servicios del área de Seguridad, con Antonio Ruiz al frente, y en concreto, de Bomberos y de la Policía Local tras actuar en diferentes actos vandálicos propiciados por las personas que ocupaban el edificio e incendios que se han sucedido en estos meses atrás, el propietario solicitó el auxilio judicial para hacerse cargo del inmueble.
Ante la solicitud por parte del administrador concursal tras las actuaciones previas del equipo jurídico del Ayuntamiento, en mayo el juzgado número 1 de Málaga autorizó el auto del desalojo de las personas que estaban en el interior del edificio y su posterior tapiado, una actuación a cargo de los propietarios del inmueble que se realiza bajo las directrices del área de Disciplina Urbanística, con la concejala Maribel Baeza al frente, que ha tenido lugar este miércoles.
Con esta actuación el Ayuntamiento da respuesta a la preocupación de los vecinos y vecinas de la zona, que se han reunido en numerosas ocasiones durante estos meses con los ediles para mantenerlos al corriente de todas las actuaciones y estado del proceso.
No obstante, han recordado que el problema del Hotel Califa I y II se remonta años atrás, en torno al 2005 cuando el inmueble, ubicado en pleno centro de la localidad, fue abandonado, y pasó a manos de un administrador que estaba en fase concursal y que no ha realizado ninguna labor de mantenimiento o mejora del edificio en estos años.
La situación de abandono ha dado lugar a que en los últimos años el inmueble sea ocupado y en algunas ocasiones se hayan llevado a cabo actuaciones vandálicas e incendios que han provocado la intervención de diversas autoridades e incluso labores de limpieza para restablecer la salubridad en el entorno.
