Se han cansado. Desde el Club Náutico Casería de Ossio han pedido que cesen las especulaciones sobre la situación de la entidad a la que se reclama una ingente cantidad de dinero y han emitido un comunicado explicando la situación desde el principio para que la opinión pública pueda opinas con todas las versiones sobre el asunto.
“La opinión pública debe saber toda la verdad del cómo se orquestó la creación del club y como se ha llegado a esta situación” dice en un comunicado en el que de manera cronológica explican el nacimiento y vicisitudes que han pasado y siguen pasando.
Corriendo los primeros años de este siglo, sobre el año 2003, dice el presidente de la entidad, Jerónimo Escudier, “el señor Abarca, que según él pertenecía a la Delegación de Costa de la Junta de Andalucía” les ofreció su ayuda para la construcción de un club Náutico para los socios del Club, y ahí empieza la andadura.
Al poco tiempo se enteraron de que por medio de la Delegación de Deportes de la Junta de Andalucía se había dotado el proyecto del Club con 1.632.242 euros y 364.000 euros de la Mancomunidad de Municipios de la Bahía de Cádiz y la Junta de Andalucía a través del Plan de Acción 2008 para el proyecto de dragado del Caño de las Antillas (canal de entrada en la dársena del Club), el cual no se llevo a cabo.
“¿Dónde fue a parar ese dinero?”, se pregunta el presidente cuando por entonces ya estaban en proyecto las famosas Torres de la Casería y en su propaganda de ventas de pisos se podía ver un Club Náutico y una playa que daba a entender que era parte del Proyecto.
La obra del Club la inicio el Ayuntamiento en el 2005 y a finales del año 2012 fue la entrega de un búnker de cemento y chapa metálica. José Loaiza, como alcalde que era de la ciudad no apareció, “y si no lo hizo fue por vergüenza y no saber dónde ponerse para la foto de prensa, ya que el club estaba sin finalizar” con el exterior de chapa ondulada, paredes desnudas hormigón puro y duro, sin solería, en definitiva “un despropósito”.
“Lo único que sabemos de la entrega es que el señor (Pascual) Junquera, de Urbanismo del Ayuntamiento”, según les informó el presidente del club en la fecha, le comunico que “o cogéis el Club como está u os quedáis sin él”, y como es normal en estos casos, “que tenían los barcos depositados en el fango, la sede social era un container y sufríamos continuos robos en las embarcaciones por no estar vigiladas en un recinto adecuado para ello, no nos quedó otro remedio que aceptarlo”.
“Nos pusimos mano a la obra, con nuestro dinero y con ayuda de los socios se continuó con la obra ya que carecía de todo, se empezó a finalizar instalaciones eléctricas sin terminar, al igual que las instalaciones de agua, se tuvo que solar y alicatar, quitar chapas metálicas del exterior y sustituirlas por tabiques o cristal en definitiva adecentarlo para poder habitarlo”.
Entre otras cosas, dejaron los pantalanes sin la acometida eléctrica (instalada posteriormente por el Club) y el acerado exterior del club que la hizo Urbanismo del Ayuntamiento el año 2020 (y que correspondía a la obra de finalización). En la citada obra incluidos los pantalanes, el club hizo un desembolso de 670.738,57 euros
“Esto nos lleva a preguntarnos: ¿quién firmo la finalización de los distintos tramos de obras? Si se pagó la totalidad del importe del proyecto ¿por qué no se terminó?, ¿quién fiscalizó la finalización de la obra?, estás son preguntas a las que nunca hemos obtenido respuesta”.
Desde que el Club se inauguró se ha brindando el recinto al pueblo de San Fernando, han llevado a cabo distintos cursos de Vela y Kayak para los niños de San Fernando, con la colaboración del Patronato de Deportes, llegando a la cifra de 3.500 niños de los colegios entre los años 2017 al 2019.
Han llevado a cabo, todos los años, convivencias para los niños de los Centro de Discapacidad de UPACE y Afanas, llevado a cabo salidas a la bahía con ellos con la colaboración del Patronato de Deportes y ayuda de la Infantería de Marina y la Federación Andaluza de Motonáutica; han asistido al adiestramiento de Perros de la Policía, han llevado a cabo concurso de Pesca para personas con otras capacidades en embarcación fondeada (propiedad de socios cedidas desinteresadamente)… En definitiva hemos integrado la discapacidad en el entorno de la Bahía de Cádiz”.
También llevan seis ediciones de la Travesía a nado de la Bahía de Cádiz, organizadas por la Asociación Vicente Ferrer, Patronato de Deportes y el Club,; en junio del 2018 tuvieron en las instalaciones a los alumnos de las Residencias Escolares de Andalucía, en su duodécima edición con un total de 600 alumnos, de los que 300 desarrollaron la actividad en el Club Náutico.
La parte escabrosa
“Ahora viene la parte escabrosa: el canon por ocupación de terrenos marítimo terrestre de dominio público”, dice el actual presidente.
“A nosotros nos entregan el club año 2012. En marzo del año 2018 se inicia con la Delegación de Deportes del Ayuntamiento de San Fernando el proyecto para desarrollar la 1ª Regata de Raqueros, al igual que el 1º Concurso de Pesca para los niños de San Fernando por valor de 800,00 euros, pero cuál sería la sorpresa cuando el Patronato de Deportes nos informa que el Interventor no la aprueba por tener el Club una deuda”.
Al día siguiente se personan en las oficinas de Intervención del Estado en el Ayuntamiento de San Fernando el vicepresidente y el tesorero para informarse de dicha deuda, ya que estaban ajenos a ella. En la citada Delegación una secretaria les indica que esperen un momento que intentará informar.
Al cabo de quince minutos de espera, sale un señor “enchaquetado gritando a la secretaria” y diciendo que “él era funcionario del Estado y no tenía que darle explicaciones a nadie”. “Preguntamos a la secretaria quién era ese señor y nos dijo que el señor Interventor, y que lo había dicho iba por nosotros. Así que salimos de las oficinas del señor Interventor, igual que entramos, sin información alguna de la citada deuda y encima bronqueado por un señor que se supone que es personal funcionario al servicio de todos los españoles”.
Posteriormente se publica con fecha 19 de enero de 2019 que el Interventor advierte del impago del canon en el náutico de La Casería . “Así fue como nos enteramos de la dichosa deuda, (la cual si se hubiese formalizado en tiempo y forma no existiría)”.
“La primera notificación oficial que tenemos que debíamos de pagar al Ayuntamiento por ocupación de terrenos públicos, es en julio del 2020 y en ningún momento nos hemos negado a pagar, sólo nos hemos defendido recurriendo dicho pago en términos legales por no creer que tuviésemos la culpa de que el señor (José) Loaiza que era el primer alcalde que tenía que haber cobrado dicho canon al Club, al igual que el Interventor del Estado y el siguiente Equipo de Gobierno no hubiesen notificado el pago del citado canon”.
Como consecuencia de ello “nos vemos obligados a un pago exorbitante, y para seguir con nuestros recursos hemos tenido que fraccionar el pago aplazándolo con sus respectivos intereses y recargo”. Se le reclamaban al Club 157.073,55 euros, y ahora con el consiguiente recargo por no hacer efectivo el pago en tiempo, más intereses “que ellos han provocado”, hace un montante de 183.796,20€
Y esta es la “triste historia que estamos viviendo” desde el Club de Pescadores Deportivos y Escuela Municipal de Vela Playa Casería de Ossio. “Esperemos que con esta aclaración cambie la opinión de nuestros paisanos. Creemos que no somos culpables y por todo ello nos hemos visto obligados recurrir a la vía judicial, independientemente de efectuar el citado pago”, dice Jerónimo Escudier.