Somos Equo Verdes Tarifa ha manifestado en un comunicado que entiende, como Verdemar y Agaden Ecologistas en Acción, que las denuncias contra los daños a “los recursos naturales, el medio ambiente y sobre el patrimonio histórico de la ciudad de Carteia, están plenamente motivados y esperan que la Fiscalía actúe acorde a los principios de buena administración judicial, demostrando la efectividad de los Juzgados, ya que existe una desconfianza generalizada por parte de la población hacia dichos órganos.”
Critican “seriamente la postura prepotente del alcalde por sus comentarios vertidos en los medios de comunicación, quejándose de que éstas instalaciones llevan diez años de trámites y que han requerido modificaciones urbanísticas al Plan de Ordenación Urbana para las 35 nuevas hectáreas de suelo industrial, indicando además, que no va a admitir ningún nuevo proyecto industrial más para el municipio”.
Manifiestan que “el alcalde olvida que el propio Plan General de Ordenación Urbano (PGOU) de San Roque carece de Estudio de Impacto ambiental preceptivo, por lo cual nunca se ha tenido en cuenta el Principio de Precaución y con ello los correspondientes Impactos en la Salud no solo en el municipio de San Roque, sino en combinación con el resto de municipios de la Bahía de Algeciras. No es de extrañar que por ello la bahía hoy día se haya convertido en un Polvorín, manifiestan, y que se ha construido la casa por el tejado”.
“Dicen que las denuncias y protestas de los ecologistas relacionadas con la expansión de Cepsa para éste proyecto, que ha destruido flora (3.000 acebuches) y fauna sin Estudio de impacto ambiental provocó la realización de un estudio a posteriori, lo que indican, es una total aberración constituyendo nulidad de pleno derecho”, añaden.
La portavoz del grupo Rosmarie Hennecke manifiesta que “es un disparate la cantidad de industria acumulada en la Bahía de Algeciras con actividades como petroquímicas, siderometalúrgicas y energéticas, que han impulsado la actividad portuaria atrayendo a su vez subsectores contaminantes de ésta industria, dejando por completo relegada y entre tanto arruinado, el potencial de industrialización de los recursos naturales de la zona como la pesca y la transformación del corcho, entre otros. Es así que hoy día la Bahía sin una planificación y sin resguardar el Principio de Precaución se ha convertido en una Bahía donde el lema de “Respirar duele” es patético”.
En general, el grupo hace hincapié en “las serias consecuencias de un desarrollo industrial que comenzó por los años sesenta, provocando un gran desequilibrio en toda la Bahía, destrozando sistemáticamente el entorno natural tanto en tierra como en el mar, dejando que un paisaje singular con vistas inigualables, se haya convertido en un paisaje gris y triste que no ha tenido en cuenta la Salud humana”.
