Las autoridades iraquíes confirmaron que el atentado suicida que se registró ayer en Bagdad fue cometido por una mujer con retraso mental.
Este atentado suicida, cerca de la entrada de la llamada Zona Verde, causó seis muertos y catorce heridos. Poco antes había estallado otra bomba al paso de un autobús de funcionarios públicos, también en Bagdad, con un saldo de doce muertos y cinco heridos.
La confirmación de que la responsable del atentado suicida de la Zona Verde fue una mujer con discapacidad mental fue hecha por el general Qassem Atta, del Comando de Operaciones de Bagdad. El jefe policial no ofreció otros detalles sobre la autora del atentado, pero no es la primera vez que se informa del uso de estas personas en acciones terroristas en Bagdad.
El pasado 1 de febrero, dos mujeres, una de ellas con discapacidad mental, detonaron dos artefactos en un mercado de animales, con un saldo de 98 muertos.
Poco después, el 6 de marzo, las autoridades policiales detuvieron a un hombre con discapacidad mental antes de que hiciera estallar otro artefacto.
Tras el primer atentado, fuerzas militares de EEUU destinadas en Irak detuvieron al director de un hospital psiquiátrico de Bagdad al sospechar que colabora con Al Qaeda dando datos de enfermos mentales a fin de ser usados como bombas humanas.