La caravana de vehículos en la que viajaban los presidentes de Georgia, Mijaíl Saakashvili, y Polonia, Lech Kaczynski, fue tiroteada ayer en una zona adyacente a la separatista Osetia del Sur, en la franja controlada por tropas rusas. Ambos presidentes salieron ilesos.
“Contra la caravana fueron disparados varios tiros”, según el departamento de información del Ministerio del Interior georgiano.
El oficial de guardia explicó que los presidentes se dirigían a un campamento de refugiados para presenciar la entrega de ayuda humanitaria y por el camino, a petición de Kaczynski, se detuvieron junto al distrito de Ajalgori, zona controlada por las tropas rusas.
En esos momentos, según uno de los guardaespaldas del presidente georgiano, sonaron tres series de disparos, aunque ninguna bala pasó cerca de los presidentes y su comitiva.
Las autoridades de Osetia del Sur se apresuraron a negar su implicación. “Desde nuestro lado no hubo disparos”, dijo a la agencia rusa Interfax la portavoz suroseta, Irina Gagloyeva.
El incidente fue grabado por los equipos de televisión que acompañaban a los presidentes, que han convocado a la prensa para relatar lo ocurrido. “La agresión contra un presidente de un país miembro de la UE y de la OTAN debe servir de algo a quienes aún albergan ilusiones respecto a la agresión rusa”, comentó el presidente del Parlamento de Georgia, David Bakradze.
Por su parte, el presidente de Polonia, Lech Kaczynski, declaró ayer que “no se ha cumplido” el acuerdo que preveía la retirada de las tropas rusas y georgianas a posiciones anteriores al estallido bélico de agosto en torno a la región separatista de Osetia del Sur.
