Felipe VI ha reclamado este lunes liderazgo y determinación a los jefes de Estado y de Gobierno asistentes a la cumbre del clima de Madrid para luchar contra la crisis climática porque cree que aún hay tiempo para evitar el calentamiento del planeta pero ya no lo hay para dudar en la adopción de medidas.
El rey ha lanzado este mensaje en su intervención en la recepción que ha ofrecido junto a la reina Letizia en el Palacio Real a los líderes asistentes a la COP25 de Madrid así como a los jefes de las delegaciones que participan en este evento.
Una treintena de jefes de Estado y de Gobierno (entre ellos el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, acompañado por su esposa, Begoña Gómez) y un centenar de otros representantes han estado presentes en esta recepción celebrada horas después de la apertura de la cumbre auspiciada por la ONU, organizada por Chile y celebrada en Madrid ante la situación interna que vive el país andino.
"Ninguna frontera puede protegernos de los efectos del cambio climático. Debemos actuar con liderazgo y con determinación. Sí, todavía hay tiempo, pero no hay tiempo para dudar; sí, hay esperanza, pero también mucho trabajo por hacer y es muy posible que se necesiten varias generaciones para lograrlo", ha subrayado el monarca ante todos ellos.
En su discurso, casi en su totalidad en inglés, el rey ha recordado el lema de la cumbre, "Es hora de actuar", y ha subrayado que el Acuerdo de París debe guiar los esfuerzos contra la emergencia climática.
Para ello, ha hecho un llamamiento a cada uno de los que, de una u otra forma y en la medida de sus responsabilidades, tienen la capacidad de orientar y facilitar el cambio hacia un modelo de desarrollo respetuoso con el medio ambiente y compatible con los límites del planeta.
"La lucha contra el cambio climático representa una oportunidad de oro y debemos aprovechar la ocasión", ha añadido antes de recalcar que la ecología y la economía no son incompatibles, sino todo lo contrario.
Al hilo de ello, ha subrayado que la ambición climática es el impulso para lograr una sociedad cohesionada y una economía competitiva que no deje a nadie atrás.
Para el rey, es evidente que las personas más vulnerables son las más afectadas por el impacto del calentamiento global, agravando los riesgos y las causas de la desigualdad social, la pobreza y el hambre.
La confianza de Chile y de la ONU para que España albergue esta cumbre ha sido agradecida especialmente por el rey, que ha resaltado el compromiso del país para facilitar un diálogo constructivo y abordar juntos la lucha contra el cambio climático como uno de los mayores retos a los que se enfrenta la humanidad.
También ha elogiado el trabajo realizado por el secretario general de la ONU, António Guterres, quien ha intervenido en el acto para expresar su convencimiento de que la cumbre de Madrid será "un éxito" a pesar de reconocer que se avecinan negociaciones "complejas".
En su alocución en "portuñol" (mezcla de portugués y español), ha insistido en su llamamiento a los gobiernos para "cambiar con más urgencia y ambición sus compromisos en la acción climática" y lograr el nivel de emisiones cero en 2050.
En "el camino a la victoria sobre el cambio climático", Guterres ha subrayado que España tiene que desempeñar "un rol particular" en la definición de las políticas y las orientaciones necesarias para avanzar hacia una economía verde.
Los reyes han saludado a cada uno de sus invitados a la recepción, en la que se ha ofrecido un cóctel ajustado a los criterios de sostenibilidad de la cumbre y elaborado por el chef Paco Roncero.
Así, se ha podido degustar salmón ecológico, bogavante nacional con sopa de aceite de oliva, brioche de ternera, maíz con guacamole, tortillita de camarones, alcachofas de Tudela con huevas de trucha, mejillones al vapor con algas, espárragos verdes con boletus, croquetas de rabo de toro o pulpo gallego.