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Huelva

Un año de cárcel por tratar de echar a su ex pareja de la carretera

El acusado llegó a cruzar su coche ante el vehículo de la mujer cuando circulaban por la carretera de Gibraleón

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  • Coche de Policía Nacional. -

El Juzgado de lo Penal número 3 de Huelva ha condenado a un hombre a un año de cárcel por amenazar y tratar de echar a su expareja, de la que tenía orden de alejamiento, de la carretera colocando su coche en paralelo al de ella y llegando incluso a cruzarse.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, lo considera autor de un delito de amenazas sobre la mujer con quebrantamiento de condena, concurriendo la agravante de reincidencia, y le priva, además, del derecho a la tenencia y porte de armas durante tres años.

Durante ese mismo período, le prohíbe acercarse a menos de 500 metros de la mujer y a comunicarse con ella y se le deniega el derecho a la suspensión de la pena de cárcel.

Se considera probado que el acusado fue condenado por sentencia de conformidad del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de fecha 10 de abril de 2017, firme ese mismo día por un delito de amenazas sobre su compañera sentimental, imponiéndosele la pena de prohibición de aproximarse y comunicarse con ella durante 10 meses.

Pese a ello, el día 23 de enero del 2018 cuando la mujer iba, sobre las 7:30 horas, en su coche por la carretera de Gibraleón N-431, notó en una primera rotonda que algo saltaba al cristal golpeándolo pero continúo su camino.

Pocos metros después vio que el acusado, haciendo caso omiso a la resolución condenatoria, se había colocado en paralelo con su coche y bajando la ventanilla comenzó a decirle que parara, que si no lo hacía se iba a enterar, que la iba a echar de la carretera, haciendo amagos con el coche a tal fin.

A pesar de ello, ella continuó conduciendo, llamando tanto a la Policía Nacional como a la Guardia Civil para alertar de lo que estaba sucediendo.

Mientras la perseguía, llegando a cruzar el coche en su camino, el acusado vio que llamaba por teléfono y abandonó su ilícito propósito.

El acusado acudió al lugar de los hechos al ser conocedor de que ella pasaba por allí todos los días para ir a trabajar y posteriormente, acudió a la finca de un amigo tratando de buscar una coartada para esa hora. 

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