Arcos CF 0
CD Guadalcacín 0
Arcos: Iván López; Javi Rodríguez, Nico Canavesio, Molina, Ocaña; Maqui, Rafita (Alberto Durán, 34’); Sergio Jiménez, Caballero, José Antonio (Borja, 46’); y Giráldez (Germán, 62’).
Guadalcacín: Lebrón; Gómez, Rosales, Pulido, Pablo Pérez (Borja Benítez, 76’); Luis Castillo, Fernando; Marín, Alberto Benítez (David Piñero, 59’), Robert; y Fran Jiménez (Juanjo, 73’).
Árbitro: Ramón Manchón Muñoz (Sevilla). Por el Arcos CF amonestó a Molina y Alberto Durán, y por el Guadalcacín a Fernando y Rosales.
Incidencias: Partido de la vigésima sexta jornada de Tercera División. Estadio Antonio Barbadillo. Unos 300 espectadores.
El Arcos no pudo solventar con victoria su complicado enfrentamiento ante el colista en el Antonio Barbadillo -bastante más duro de lo previsto-, a pesar de que el conjunto de la pedanía jerezana llegaba al Barbadillo portando en sus manos el farolillo rojo de colista. Pero como dijo Pepe Bermúdez en la sala de prensa al término del encuentro, hubo fases del partido en las que no se sabía con certeza cuál de los dos equipos era el que verdaderamente ocupaba la última plaza, de tan mal como lo hicieron ambas escuadras en buena parte del choque.
Los locales comenzaron a toda máquina y ya en el minuto tres se contabilizaron tres ocasiones de auténtico peligro ante el portal de Lebrón, que solotuvo que intervenir en la segunda de ellas, esa en la que Caballero tiró a puerta culminando una buena jugada de ataque, saliendo el balón fuera en las otras dos, una a cargo de Sergio Jiménez, que le pegó mal con la zurda a pase de José Antonio, y la tercera, en un golpe franco de Maqui que salió fuera cerca del poste derecho. Parecía que el Arcos iba a acabar con la resistencia del Guadalcacín de un plumazo y que el partido iba a ser un coser y cantar para los blancos, pero no solo no fue así sino que los de Jesús Mendoza, liderados por un inmenso e infatigable Luis Castillo, bien secundado en el trabajo oscuro por Fernando y Benítez, iban recomponiéndose poco a poco imponiendo un fútbol tosco y árido que ponía en algunos aprietos el portal de un seguro Iván López en las botas de los extremos Marín y Robert y del punta Fran Jiménez, que buscaron sin acierto la meta del Arcos en tiros desde lejos, liberados ya de los agobios de comienzos del encuentro. Un testarazo de Nico al saque de esquina de Maqui en el 38, que el central argentino despejó en vez de rematar a gol en extraordinaria posición para marcar, fue el escaso bagaje ofensivo de los locales antes el descanso. Los arcenses no carburaban en el centro del campo. Apenas si había transición defensa-ataque y nadie tenía la suficiente calma para jugar la pelota con la idea de ir abriendo camino entre el enmarañado dispositivo defensivo visitante. Bermúdez movió ficha antes del descanso para proteger a Rafita de la batalla: no era el partido apropiado para el fino estilista de Algar, que se diluía entre encarnizadas refriegas. Había que dotar de músculo el centro del campo para contener el fútbol directo de los azulinos, retrasando a Alberto Durán -buen debut del arcense-, y adelantando a Maqui para potenciar la sala de máquinas. La segunda parte fue un quiero y no puedo de ambos equipos, perdidos en un marasmo de balonazos sin sentido, pero el ‘Guada’ creaba más peligro que el Arcos en las botas de Robert, en dos ocasiones, y de Juanjo, que quiso emular a Zúñiga en una vaselina que buscaba superar a Iván para finiquitar el partido a su favor, pero el Arcos se quedó, como mal menor, con un punto.
“Nos ha perdido la ansiedad” (Zona mixta, Pepe Bermúdez,entrenador del Arcos)
“En la primera parte ha existido falta de actitud. Les dije que, sin ver la clasificación, a nadie le hubiese sorprendido que le dijeran que el Arcos era el último de la tabla, porque quitando los cinco primeros minutos, en los que hemos tenido dos ocasiones claras jugando y echando el balón abajo, en el resto del partido el equipo se ha relajado: no hemos ganado duelos ni segundas jugadas, no hemos sido capaces de hacer circular el balón y de llevarlo de un lado a otro, cuando era lo que habíamos trabajado durante la semana. Así es muy complicado sacar un partido adelante. Se lo he dicho a ellos y no me escondo: para mí, en la primera parte, el equipo no ha tenido esa actitud que tiene que tener un equipo en Tercera División. El Guadalcacín no es una banda, aunque esté metido abajo por que los resultados no le acompañan, pero es un equipo que compite y al que el Utrera solo pudo hacerle un gol porque combina y tiene opciones de ganar. Hoy, sin ocasiones muy claras, creaban peligro, lo que quiere decir que algo no hemos hecho bien. En la segunda parte hemos estado un poco mejor, pero ha llegado el ansia de querer jugar más con el corazón que con la cabeza y al ir pasando los minutos, nos ha resultado muy complicado el hacer ocasiones”.
