Ante el desembarco de la empresa de alquiler de coches con conductor Uber en Sevilla, donde la sociedad similar Cabify opera desde hace ahora dos años, el alcalde hispalense, Juan Espadas (PSOE), ha llamado a "regular y armonizar" la actividad de los conductores de vehículos de transporte concertado (VTC) que trabajan para este tipo de empresas, al objeto de que tanto este nuevo sector como el del taxi tradicional "convivan con arreglo a unas normas de juego" y una "competencia justa".
En declaraciones a los medios de comunicación, Juan Espadas ha evaluado al anuncio de Uber respecto a su desembarco en la capital andaluza con unos 150 conductores que prestarán servicio a través de su aplicación para teléfonos móviles inteligentes UberX, toda vez que precisamente estos días se cumplen dos años desde el comienzo de la actividad de Cabify en la ciudad hispalense.
Este desembarco, además, surge en un contexto en el que pervive el enfrentamiento entre el sector tradicional del taxi de Sevilla y los conductores de VTC que operan para empresas como Cabify, toda vez que los taxistas acusan a los conductores de VTC de invadir su ámbito de actuación e incurrir en situaciones de "intrusismo", pues la regulación de los vehículos de transporte concertado, por ejemplo, prohíbe que estos conductores circulen a la búsqueda aleatoria de clientes o capten viajeros de manera espontánea.
En el marco de este conflicto, de otro lado, la Policía Nacional tiene como investigados a más de 32 taxistas por supuestos casos de acoso, violencia y amenazas a conductores de VTC e incluso a otros taxistas. Fruto de tales pesquisas policiales, de hecho, el Juzgado de Instrucción número ocho ha incoado una causa en la que figuran como investigados los principales dirigentes de la asociación Solidaridad Hispalense del Taxi, con relación a un supuesto monopolio de la parada de taxis del aeropuerto, regida por una tarifa única.
Las asociaciones del taxi, de su lado, se desligan de los altercados investigados en insisten en acusar a los conductores de VTC de incurrir constantemente en situaciones de "intrusismo" o competencia desleal.
La quema de los VTC
La situación, recordémoslo, tocó techo la madrugada del martes de la edición 2017 de la Feria de Abril. Aquella noche resultaron incendiados nueve turismos VTC desplazados de Madrid a Sevilla para reforzar los servicios de la empresa Cabify con motivo de la Feria, en un alojamiento rural de Castilblanco de los Arroyos donde descansaban sus conductores.
La clave del asunto, según Espadas, reside en averiguar "cómo convivir todos con arreglo a unas normas de juego armónicas que hagan posible respetar al sector del taxi y una competencia justa", pues "no se puede impedir la entrada de otros operadores" en la movilidad urbana.
Por eso, ha llamado al conjunto de administraciones y operadores a "hacer posible esa convivencia", mediante una "regulación y armonización" de los servicios que evite la "generación de otro tipo de tensiones antes de que hayamos sido capaces de poner sentido común y deparar escenarios de convivencia" entre los taxistas y los conductores de VTC que trabajan para empresas como Cabify o Uber.
Así, ha apostado por que "todos jueguen con reglas razonables de juego", recordando que el sector local del taxi "las tiene desde hace mucho tiempo", pero precisando que hay taxistas que "han invertido su vida" en la explotación de las licencias y "cualquier llegada de una nueva iniciativa tiene que hacerse desde el escenario del sector del taxi", que de su lado debe "modernizarse para poder competir con otras plataformas tecnológicas".
De tal modo, ha insistido en que es necesario un esfuerzo para una "convivencia pacífica" de todos los agentes involucrados en la movilidad urbana, manifestando su deseo de que no haya "un escenario de conflicto". Precisamente por ello, ante el anuncio de Uber respecto al despliegue de hasta 150 conductores de VTC, ha pedido "prudencia" y a huir de "anuncios que pueden generar alarma o respuesta por parte de unos u otros".