La barriada de José Antonio sigue expectante ante cual va ser su futuro próximo, por más que desde el Ayuntamiento portuense se anucie ahora que su demolición está más próxima que nunca, la incredulidad con la que se ha rodeado este lugar no deja abierta mucha más puertas a la esperanza.
Su lamentable estado y su deterioro e imagen que ofrece a la vista de todos no ha acortado ni los tiempos ni ha reducido la espera de que por fin José Antonio se convierta en un triste recuerdo, al ser la zona más marginal y problemática de la ciudad en las últimas décadas.
Es por lo que las nuevas fechas que se apuntan, las mismas que desde el pasado mes de mayo se aseguraba -en boca del alcalde David de la Encina- que en agosto o septiembre se derrumbarían. Mismo argumento que ya fue utilizado el pasado año, que el derribo sería para finales de año. Ahora, según ha destacado la teniente de alcalde de Urbanismo María Eugenia Lara, se vuelve a apuntar otra fecha. “Se trata de un paso necesario para afrontar definitivamente la demolición de estos edificios y seguir trabajando para que más temprano que tarde este barrio alcance la calidad que se merecen sus vecinos”, y confía en que “la demolición se haga efectiva antes de final de año”.
Todo ello después de que la Junta de Gobierno Local portuense diera luz verde a la declaración de ruina de las fincas ubicadas en Plaza de la Esperanza, números 2, 3 y 4 de la barriada como paso previo para proceder a su demolición. En lo que viene a ser el resultado de un trabajo de coordinación y diálogo por parte de las dos administraciones competentes, la Junta de Andalucía y la local.