El Circuito de Jerez parece estar un poco más cerca de volver a ser sede del Gran Premio de España de Fórmula Uno. Este jueves, desde el Ayuntamiento se avanzaba el inicio de los trabajos previos a la adaptación del asfalto de la pista, con una nueva mezcla, con el objetivo de “albergar pruebas internacionales de automovilismo”.
Aunque desde el Consistorio se mantiene una gran cautela, a nadie escapa que este movimiento persigue únicamente el objetivo de satisfacer las exigencias de los promotores de la Fórmula Uno, sobre todo si se tiene en cuenta que el asfalto se renovó por completo hace justo un año.
En ese comunicado remitido a los medios, el teniente de alcaldesa de Economía, Hacienda y Planes Especiales y vicepresidente de Cirjesa, Santiago Galván, justificaba esa actuación en la pista en las “buenas perspectivas que están alcanzando las negociaciones que el Gobierno municipal está llevando con los promotores de pruebas internacionales del mundo del automovilismo”.
A nadie escapa que el Ayuntamiento no se plantearía una actuación de estas características para que el circuito albergara otras pruebas automovilísticas que no fueran la Fórmula Uno, más aún si se tiene en cuenta que el pasado mes de mayo el propio Galván asumía que se habían iniciado las negociaciones con sus promotores, algo a lo que también se refirió un par de semanas después el consejero de Turismo y Deporte de la Junta, Francisco Javier Fernández.
Entonces, Fernández admitió que la Administración autonómica estaba trabajando este asunto “en sintonía” con el Ayuntamiento y demandó un ejercicio de “prudencia” ya que cualquier tipo de negociación debía estar marcada por su “confidencialidad”. De ahí que siguiendo esa premisa el Ayuntamiento se haya referido únicamente a la adaptación de la pista a las exigencias de “pruebas internacionales de automovilismo”, obviando en todo momento la mención expresa a la Fórmula Uno.
Cirjesa trabaja según Santiago Galván para recuperar “el protagonismo del automovilismo” que “no debió perder el Circuito de Jerez”. “Debemos estar preparados para una homologación del trazado y para albergar pruebas de automovilismo de nivel internacional”, apostilló.
Las actuaciones que deben acometerse en el asfalto de la pista se encuentran todavía en su primera fase y parecen haber arrancado en base precisamente a esas “buenas perspectivas” extraídas de las negociaciones con los promotores de la Fórmula Uno.
Este jueves se celebró una primera reunión con los ingenieros que van a acometer los trabajos, que a partir de ahora empiezan a estudiar las actuaciones concretas que deben acometerse. Está previsto que en apenas un par de semanas ya se tenga claro qué hay que hacer para que la pista sea homologada para la Fórmula Uno y en qué plazos, pero el objetivo es que en el mes de enero el Circuito de Jerez esté ya en condiciones de superar cualquier tipo de inspección. El sueño parece ahora posible.
La crisis de Cataluña brinda una oportunidad a Jerez y Andalucía
Jerez y Andalucía pueden beneficiarse ‘de rebote’ de la crisis política que se vive en Cataluña, toda vez que el contrato que vincula a la Fórmula Uno con el circuito de Montmeló expira en 2019, sin que hasta el momento se haya logrado renovar. Es más, las pérdidas que ha acumulado en estos últimos años el trazado catalán provocan que desde buena parte del arco político no se vea con buenos ojos mantener su actividad y mucho menos invertir en una prueba deportiva de estas características.
Y ahí es donde entran en juego el Circuito de Jerez, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento, que entienden que pueden encontrarse ante una oportunidad única de recuperar la Fórmula Uno. La apuesta económica que se necesita realizar es importante, pero no lo es menos el rendimiento económico que produce en términos de imagen y proyección de la ‘marca Andalucía’. La Junta ya ha apostado por el Mundial de Motociclismo y ahora quiere hacerlo también por esta importante prueba automovilística. Eso sí, el consejero de Turismo ya avisó de que debían darse “ciertas condiciones”.
