El presidente de EE.UU., Donald Trump, defendió a última hora de este viernes que su relación con el resto de líderes del G7 es buena y acusó a los medios de comunicación de no decir la verdad sobre lo ocurrido en la reciente cumbre de Canadá.
Para ello, Trump publicó en Twitter una decena de fotografías en las que aparece rodeado del resto de líderes del G7 con actitud sonriente y distendida.
"Tengo una gran relación con Angela Merkel, pero las noticias falsas solo muestran las fotos malas (que sugieren enfado) de negociar un acuerdo, ¡en el que estoy pidiendo cosas que ningún presidente estadounidense pediría!", dijo el presidente.
Trump acompañó su mensaje con unas fotos de una escena en la que aparece sentado a un lado de la mesa con el resto de líderes de pie y en frente encabezados por la canciller alemana, Angela Merkel.
A diferencia de las instantáneas que habían trascendido hasta ahora, que inspiraban tensión, en las compartidas por Trump todos los líderes aparecen sonrientes.
"Las noticias falsas dijeron que no me llevé bien con los otros líderes en la Cumbre del G7 en Canadá. Una vez más, ¡están EQUIVOCADOS!", dijo Trump en un otro tuit.
El presidente estadounidense acompañó este segundo mensaje con una foto de familia de todos los líderes sonrientes y con otras instantáneas que muestran escenas de complicidad con el presidente francés, Emmanuel Macron; el primer ministro canadiense, Justin Trudeau; o la primera ministra británica, Theresa May.
Finalmente, Trump publicó un tercer mensaje acompañado de una fotografía suya con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, con el texto "grandes diálogos".
Trump defendió su relación con estos líderes una semana después de su marcha de la Cumbre del G7 y de su enfrentamiento posterior con Trudeau.
El presidente de EE.UU. inició la cumbre con la controvertida propuesta de volver a incluir a Rusia en el grupo y terminó retirando su apoyo a la declaración firmada por todos los países.
Después, Trump calificó a Trudeau de "sumiso", "deshonesto" y "débil", le acusó de pronunciar falsedades y le amenazó con aranceles a las exportaciones de automóviles.
Trudeau había afirmado que ningún líder "vive para siempre", al insinuar que el mandato de Trump en la Casa Blanca terminará y las relaciones de EE.UU. con sus aliados volverán a la normalidad.
Macron, por su parte, dijo que la mejor forma de lidiar con la inconsistencia y arbitrariedad de Trump es ignorarle.