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España

El PP advierte al PNV que no le aprobó las cuentas "por generosidad"

Defiende que ahora el PP tiene "toda la legitimidad" para exigirle "que sea un partido serio y responsable, y que procure a España estabilidad"

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  • Alonso.

El presidente del PP en el País Vasco, Alfonso Alonso, ha advertido este viernes al PNV de que el partido que lidera no le aprobó las cuentas autonómicas "por generosidad", de modo que ha defendido que ahora el PP tiene "toda la legitimidad" para exigirle "que sea un partido serio y responsable, y que procure a España estabilidad", al hilo del apoyo del PNV que necesita el Ejecutivo de Mariano Rajoy para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el presente ejercicio.

Así se ha pronunciado Alonso en el primer foro 'Diálogos Populares' que ha celebrado el PP en la Convención Nacional que está desarrollando en Sevilla, donde ha instado al PNV a apoyar las cuentas estatales y a que no sea una "fuente de problemas".

De este modo, ha señalado que el PP ha aprobado las cuentas vascas por "sentido de Estado y responsabilidad" pero en ningún caso por generosidad sino "para condicionar su política". Algo que ocurre, como ha recordado, en una comunidad en la que el gobierno está en minoría y el PP tiene el voto que falta, "a no ser que lo ponga Bildu o Podemos". Por eso, "el PP es la garantía de que en el País Vasco no discurra por un camino de radicalidad y no ocurra lo que sí ocurre en Cataluña", ha añadido.

"Que el PNV no se olvide por qué tiene presupuestos y qué compromiso teníamos juntos en el diálogo y en la estabilidad en el País Vasco y en el conjunto de España", ha agregado Alonso antes de afear al PNV que alegue la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña para no negociar las cuentas estatales con el PP: "No es serio un partido que dice que su situación política la determina Puigdemont".

Por todo, el líder del PP en Euskadi ha defendido que el partido tiene "toda la legitimidad para exigir al PNV que sea un partido serio y responsable y que, por tanto, procure a España estabilidad" y que Euskadi "sea fuente de estabilidad y no de problemas".

De otro lado, Alfonso Alonso también ha subrayado que el PP es el partido "de la libertad, de la dignidad, que es la garantía y la referencia de estabilidad en Euskadi" donde, como ha recalcado, "ningún partido tiene un compromiso por esos valores como el PP". Así, ha puesto en valor todo lo que ha aportado el PP a la causa de la libertad, cuando ha lamentado que "sigue habiendo una herida que no se ha cerrado" y ha recordado que el terrorismo duró tantos años porque "tuvo siempre apoyo político y social".

En este sentido, y tras recordar que el objetivo de la banda terrorista "era intentar lograr la independencia de Euskadi", el representante popular ha lamentado a día de hoy "todavía existen esos apoyos" y hay quien no condena los asesinatos de la banda terrorista o se sigue homenajeando a sus miembros.

LÍDERES TERRITORIALES

En el mismo foro también han participado otros dirigentes territoriales que, entre otras materias, han abordado la situación de los nacionalismos y la incidencia en sus comunidades autónomas, la inmigración en ciudades como Melilla o la importancia de abordar la financiación autonómica para poder ofrecer unos servicios públicos de calidad.

Como ha explicado Martínez-Maíllo, en este encuentro han participado líderes del PP que representan "la España plural y diversa", en un partido que compatibiliza la defensa de la unidad de España con la defensa de lo propio de cada territorio.

El primero en intervenir ha sido el presidente de la ciudad autónoma de Melilla, Juan José Imbroda, que ha celebrado formar parte de un partido que "siempre saca la bandera de España". Entretanto, ha recalcado que "lo grave no es que haya problemas sino no tener respuesta y el PP en Melilla ha dado respuesta a los problemas complejos que tiene Melilla", al tiempo que ha relatado que su ciudad sufre problemas con la inmigración, tanto la que quiere entrar a Europa por Melilla o la marroquí, así como ha destacado que "lo mejor que hemos hecho es saber convivir" pues su Ejecutivo es "un ejemplo al mundo de que es posible la paz y el respeto cuando estamos varias culturas".

De su lado, el presidente del PP de Aragón, Luis María Belmonte, tras relatar la situación de su comunidad, ha defendido que en el momento actual "toca hacer un ejercicio de solidaridad para que España no se convierta en un desierto demográfico, y hay que hacerlo luchando contra la despoblación", asunto que ha vinculado a la financiación autonómica, donde ha reclamado "tener en cuenta el coste efectivo de los servicios" para su elaboración. "No podemos cerrar en falso este debate", ha advertido.

Seguidamente, la presidenta del PP de la Comunidad Valenciana, Isabel Bonig, ha criticado que el gobierno valenciano "ha vuelto a hacer lo que siempre hace la izquierda, dividir y enfrentar en un tema como la libertad". Así, ha criticado que "siembran la semilla nacionalista que nació en Cataluña", de modo que el caballo de batalla aquí es mejorar la economía pero también "evitar que ese germen se arraigue". "Valencia es un muro de contención del nacionalismo que hace de la educación el instrumento para dividir la sociedad", ha apostillado antes de reclamar a las otras fuerzas que acompañen al PP "en vez de tanto hablar".

La secretaria general del PP, ministra de Defensa y presidenta del PP de Castilla la Mancha, María Dolores de Cospedal, ha explicado que el reto de esta autonomía es "volver a ganar las elecciones y gobernar", en un territorio que, capitaneado por el PP en la pasada legislatura, "redujo seis puntos el déficit sin cerrar ni un hospital ni un centro de salud". "Queremos que no se nos conozca como el hermano pobre de la otra Castilla" para "avanzar, crear empleo y generar muchas oportunidades", ha manifestado.

De su lado, el presidente del PP de las Islas Baleares, Biel Company, ha explicado que el reto de todos los políticos debe ser ayudar a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, mejorando los servicios sociales y apostando por la convivencia, "no dividiendo familias". Así, ha puesto el foco en la educación, que "es la base de la convivencia" y debe ser "inclusiva y no exclusiva, como pretende la izquierda", de modo que "no se puede usar la educación para sembrar odio hacia Madrid". Cree que hay que combatir la semilla del nacionalismo como hace el PP balear, que se sitúa de manera "contundente" contra los extremismos.

Fernando Fernández Mañueco, presidente del PP de Castilla y León, ha defendido por su parte que al PP se le exige el doble que al resto y que es lo que tiene que hacer para ganar las elecciones en 2019, trabajar el doble. También ha apostado por luchar por la igualdad, entre hombres y mujeres, entre el mundo urbano y el rural, y ha aprovechado para lanzar un dardo a Ciudadanos por haber apostado por suprimir los municipios de menos de 5.000 habitantes, lo que afectaría especialmente a su comunidad autónoma. "Mientras gobierne el PP de Castilla y León apoyaremos al municipalismo", ha proclamado.

LA LENGUA Y EL PSOE

El encuentro ha servido también para que algunos afiliados plantearan cuestiones a los cargos 'populares'. Uno de ellos, de Castellón, ha preguntado por la libertad de los padres para elegir la lengua vehicular en la educación de sus hijos.

Bonig ha criticado la política lingüística de la Generalitat Valenciana y Biel Company, la del Gobierno balear. La secretaria general del PP también ha intervenido para asegurar que las lenguas no generan odio, "sino el adoctrinamiento y el independentismo", que encuentran respaldo en el socialismo.

A su juicio, las situaciones de "fomento del odio a España" y de eliminar el castellano como lengua educativa que se puede dar en Cataluña, la Comunidad Valenciana y Baleares "se hacen gracias al Partido Socialista". "Hay que recordar que los nacionalistas e independentistas radicales siempre tienen la complicidad y la ayuda del Partido Socialista", ha recalcado.

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