Agentes de la Policía Nacional junto a funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria han desarticulado una organización asentada en el sur de España dedicada al tráfico de drogas por las aguas del Estrecho de Gibraltar. Han sido detenidas ocho personas, incluidos los responsables del grupo, y se han intervenido 25 fardos con un peso aproximado de 750 kilogramos de hachís, además de dos embarcaciones, cuatro vehículos, tres pistolas de fogueo manipuladas y diversos efectos y documentos.
Contactos con intermediarios asentados en Ceuta
Las investigaciones se iniciaron a finales del 2016 tras detectarse una reunión entre uno de los investigados con varios ciudadanos marroquíes en torno a una embarcación atracada en Sancti Petri. Posteriormente se logró conocer que formaban parte de un grupo organizado, asentado en Sanlúcar de Barrameda, presuntamente dedicado a la introducción y guarda de grandes cantidades de hachís, utilizando para ello embarcaciones de recreo, pesca o semirrígidas.
La organización estaba liderada por dos personas que contaban con el apoyo de varios intermediarios de origen marroquí, asentados en Ceuta, con los que se encontraban preparando tres operaciones de narcotráfico. Los investigadores averiguaron cuándo se iba a llevar a cabo una de estas actuaciones, a finales del pasado año. La embarcación partió desde Sanlúcar de Barrameda hacia el punto acordado para la carga, pero regresaron sin proceder a la misma ya que la organización marroquí no acudió al encuentro.
Los investigados intensificaron entonces los contactos para concretar una nueva operación. Semanas más tarde fijaron un nuevo lugar frente a las costas de Cádiz para la entrega de los fardos con el estupefaciente hasta la embarcación.
Ocho detenidos y 750 kilos de hachís intervenidos
Una vez que los miembros de la organización recogieron los paquetes pusieron rumbo a Sanlúcar de Barrameda para proceder a su descarga. El dispositivo conjunto desplegado en la zona de descarga permitió detener a uno de los tripulantes a bordo de la embarcación. Otro, que trató de huir arrojándose al agua, fue posteriormente interceptado en tierra. Los agentes se incautaron de aproximadamente 750 kilos de hachís que pretendían introducir en España.
En los instantes posteriores su pudo arrestar a otros dos miembros del grupo que se encontraban en las inmediaciones del lugar donde se iba a producir el alijo. Al día siguiente se procedió a la detención de otros tres narcotraficantes. Entre los arrestados están los responsables de la organización, los encargados de logística, los tripulantes de la embarcación y el responsable de los alijadores en la playa. El último de los detenidos, localizado en Ceuta, era el encargado de tratar con las organizaciones proveedoras de hachís afincadas en Marruecos.