Las fuentes explicaron a la agencia de noticias Efe que los suicidas entraron en una conocida cafetería de esta ciudad y detonaron las bombas que llevaban adosadas al cuerpo.
Varios de los heridos, algunos en estado grave, fueron trasladados a hospitales en la región autónoma del Kurdistán, en el norte del país, por temor a que las ambulancias sean objetivo de más ataques en la carretera que une Sinyar con Mosul.
La policía agregó que la mayoría de las víctimas son ancianos que normalmente pasan las tardes en esta cafetería.
Desde finales de junio pasado, cuando las tropas estadounidenses se retiraron de las ciudades de Irak, se ha producido un repunte de la violencia y los atentados indiscriminados contra la población civil.
Desde entonces, más de 200 iraquíes han muerto en distintos atentados, incluyendo los 38 que perecieron en la norteña ciudad de Talafar, el pasado día 9 del pasado mes de julio, y las 29 personas que fallecieron en varios ataques contra mezquitas chiíes de Bagdad, el 31 de julio.
Hace cuatro días, al menos 46 personas fallecieron y 242 resultaron heridas en cuatro atentados registrados en Bagdad y cerca de la ciudad iraquí de Mosul.