El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha asegurado este jueves que "la salida al laberinto político territorial" del Estado "se encuentra en el horizonte del Estado confederal", que institucionalice la consulta a la ciudadanía sobre su futuro "de manera legal, pactada" y con garantías. También ha reclamado que se avance en el reconocimiento jurídico-político, social y cultural "de las realidades nacionales vasca, catalana y gallega, además de la española".
Asimismo, ha defendido que Euskadi siga su "vía propia, la vía vasca", para lograr un nuevo estatus con el fin de "seguir avanzando en su construcción nacional y social". "Planteo la posibilidad de acordar un nuevo pacto político expresión de nuestra nacionalidad propia y diferenciada, tal como recoge el artículo primero del Estatuto de Gernika", ha afirmado, para apuntar que debe acordarse "un pacto bilateral con el Estado" que "garantice sus poderes y competencias".
Durante su intervención en el debate de política general, Urkullu se ha referido a "la visión de futuro del autogobierno vasco", el cuarto pilar de su programa de Gobierno, ha emplazado al Gobierno de Mariano Rajoy el traspaso a Euskadi de 37 transferencias pendientes "para zanjar el contencioso estatutario" después de 37 años de "incumplimientos".
El lehendakari ha asegurado que el primer compromiso de su Ejecutivo es "avanzar en el cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika" y, para ello, ha aprobado un informe actualizado sobre las competencias no transferidas, un total de 37, que, tal como aseguró el portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, serán facilitadas mañana a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
"Nuestro Gobierno ha declarado y demostrado voluntad de negociación y acuerdo, esperamos una actitud de reciprocidad por parte del Gobierno español. La vía de la bilateralidad, reactivada en la Comisión Mixta del Concierto y la Junta de Seguridad, es el camino que nos puede permitir zanjar el contencioso estatutario y completar las 37 transferencias pendientes tras 37 años de incumplimiento", ha añadido.
"CONVIVENCIA ENTRE IDENTIDADES DIFERENTES"
En cuanto al nuevo estatus para Euskadi, ha señalado que éste debe aprobarse en el Parlamento vasco "con el mayor consenso" y sus "Bases y Principios" deberán consensuarse en la ponencia de autogobierno. "El ideal del Autogobierno se encuentra en la concordia y la convivencia entre identidades diferentes, sobre la base del respeto y reconocimiento mutuo", ha destacado.
Con el fin de favorecer "el máximo consenso", Iñigo Urkullu ha realizado unas reflexiones con el fin de "facilitar el desarrollo y avance de los trabajos" parlamentarios, como son "ubicar la cuestión del autogobierno vasco en el ámbito político de la Unión Europea", analizar "el reconocimiento de Euskadi como nación y la consideración de los Derechos Históricos como poder constituyente", asentar "el concepto de bilateralidad y su aplicación efectiva, y disponer "de una precisa capacidad de decisión en el ámbito del Estado, la UE y la
acción internacional".
EN EL HORIZONTE EUROPEO
Iñigo Urkullu ha señalado que "la Europa unida era, desde su fundación, el proyecto político para construir una federación de naciones y pueblos en torno a un proyecto compartido".
A su juicio, "es necesario que el protagonismo político y decisorio se transfiera a los pueblos y naciones que integran la diversidad europea". "En este nuevo escenario, sería necesario configurar una estructura basada en el principio de subsidiariedad que permita un reparto de competencias y, también, de soberanía", ha aseverado.
Por ello, ha apostado por "avanzar en un modelo capaz de unir los elementos positivos de los modelos confederal y federal, que limite la exclusividad del Estado-Nación, tanto en el ámbito interno como internacional". "Esta vía podría abrir, también, una alternativa constructiva para la ineludible reforma del modelo de Estado, que debe partir de la asunción de su propia realidad plurinacional", ha señalado.