La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía ha consensuado y llevado a efecto, después de un "intenso" trabajo de la mano del sector y a través de un amplio proceso de participación y concertación social con cada uno de los colectivos implicados, la redacción de siete programas sectoriales que incluyen una regulación específica adecuada a los objetivos de conservación del Espacio Natural de Doñana.
Así reza en una respuesta parlamentaria a pregunta de Podemos suscrita por el consejero del ramo, José Fiscal, consultada por Europa Press, tras cuestionarse a la Junta por el grado de cumplimiento de las recomendaciones de la Misión Ramsar relativas a una evaluación técnica independiente y exhaustiva del uso público del espacio natural, incluidos los planes sectoriales y de ordenación de los aprovechamientos tradicionales.
De esta forma, la Junta indica que desde 2011 ha realizado un "importante" esfuerzo para el desarrollo de la planificación sectorial para cada uno de los usos y aprovechamientos que se realizan dentro del Espacio Natural de Doñana.
Los programas redactados son de Uso Público, que se centra fundamentalmente en los equipamientos de recepción e interpretación (centros de visitantes, senderos peatonales), la divulgación, la educación ambiental y las visitas guiadas; y de Tránsitos Rocieros, que incluye una serie de medidas protectoras del espacio frente a la intensidad puntual de vehículos, animales y personas, tales como la ordenación de las áreas de tránsito y pernocta, la concienciación e implicación de hermandades y peregrinos, el desarrollo de planes de control de riesgos (incendios) o la realización de operaciones de limpieza y recuperación de las zonas afectadas.
También se incluye el de Investigación, mediante el cual la Consejería y la Estación Biológica de Doñana coordinan dentro del ámbito protegido todas las iniciativas de investigación que pretendan llevarse a cabo por cualquier órgano patrocinador o promotor; de Aprovechamiento Ganadero, que realiza el seguimiento de la actividad ganadera en régimen extensivo, mediante censos ganaderos, control de los aspectos sanitarios del ganado, etcétera, prestando especial atención a la presencia de razas autóctonas en peligro de extinción; o de Aprovechamiento Apícola, que contempla el establecimiento de zonas, procesos de adjudicación de asentamientos, autorizaciones de tránsito, la regulación de uso de corrales, los sistemas de control sanitario y el procedimiento de certificación de los productos apícolas, así como la colaboración con ayuntamientos, productores y organizaciones en las líneas de fomento de canales de comercialización, a través de etiquetas de calidad y marcas diferenciales.
Por último, están el de Aprovechamiento de la Coquina, que define un modelo de gestión del marisqueo de la especie sostenible económico y ambientalmente y que pueda adaptarse al avance del conocimiento relativo a la ecología de especie; y de Aprovechamiento de la Piña, cuyo objeto es establecer las condiciones para la realización de esta actividad tradicional en términos de sostenibilidad, dadas las dificultades que atraviesa el aprovechamiento de este recurso en la actualidad.
