La provincia de Huelva ha cerrado 2016 con una tasa de criminalidad de 38,2 infracciones penales por cada 1.000 habitantes, una cifra que se sitúa cinco puntos por debajo de la media de toda España (43,2) y 1,4 puntos menos que la media de Andalucía (39,6).
Así lo ha destacado este martes en una nota de prensa la subdelegada del Gobierno en Huelva, Asunción Grávalos, tras analizar los datos ofrecidos hoy por el Ministerio del Interior.
Grávalos ha resaltado que por segundo año consecutivo, la tasa de criminalidad de la provincia de Huelva está por debajo de las 40 infracciones penales por cada 1.000 habitantes, "lo que constata, una vez más, que la provincia de Huelva es una de las más seguras y tranquilas de todo el país".
En este sentido, la subdelegada ha destacado el "extraordinario esfuerzo" que desarrollan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para velar por la tranquilidad de los onubenses, "un gran trabajo que hace posible que la tasa de criminalidad del año pasado sea 5,3 puntos menor que la de 2011", año en el que la tasa alcanzó las 43,5 infracciones penales por cada 1.000 habitantes.
Respecto a los principales indicadores de seguridad publicados este martes por el Ministerio del Interior en su página web, ha señalado que los delitos y faltas han registrado en 2016 un incremento del 2,3 por ciento en el conjunto de la provincia, mientras que ha bajado en un 3,1 por ciento en la capital onubense. En total, en la provincia de Huelva se han registrado el año pasado un total de 19.872 infracciones penales y en la ciudad de Huelva 7.034 delitos y faltas.
En lo que respecta a la evolución de la criminalidad, destacan los descensos del 7,1 por ciento en robos con violencia e intimidación, y del 6,1 por ciento en robo con fuerza en domicilios. Además, el número de homicidios y asesinatos consumados pasan de 3 a 8. Por el contrario, sube un diez por ciento los daños, un 3,1 por ciento los hurtos y un 2,5 por ciento los casos de sustracción de vehículos a motor.
Los datos específicos referidos a la ciudad de Huelva sobresalen los descensos del 30,9 por ciento en sustracción de vehículos a motor y del 21,9 por ciento en robos con fuerza en domicilios, mientras que se incrementan en un 4,9 por ciento el tráfico de drogas y los homicidios dolosos o asesinatos consumados pasan de cero en 2015 a dos en 2016.
