La Delegación municipal de Hacienda ha analizado la reunión celebrada en Madrid el pasado 19 de enero con el subdirector de la Secretaría General de Coordinación Autonómica y Local del Ministerio de Hacienda, en la que el equipo de Gobierno intentó desbloquear los graves problemas de financiación que arrastra el Consistorio, el cual no sólo sufre una voluminosa deuda sino que gran parte de ésta se encuentra fuera de presupuesto.
Con la incorporación de la nueva interventora de fondos, el equipo de Gobierno le encargó que cuantificara esa deuda extrapresupuestaria, constatando que asciende a 31 millones de euros, mientras que el Presupuesto General del municipio ha alcanzado tradicionalmente los 20 o 22 millones de euros.
Como que el Ayuntamiento no dispone liquidez para pagar esas deudas, y aunque la tuviera, no podría afrontarla al no tener reflejo presupuestario. Este inconveniente, para el propio Ministerio de Hacienda, tiene carácter excepcional porque pocos ayuntamientos sufren el mismo problema. No obstante, el de Arcos ni es el más endeudado ni el más perjudicado por su falta de liquidez, pero sí se encuentra entre los que sufren “un gran agujero financiero”.
De los 31 millones pendientes de reconocimiento, unos 22 corresponden con la Seguridad Social y el resto con entidades bancarias y otras administraciones públicas.
La delegada municipal de Hacienda, María José González Peña, ha mostrado su sorpresa cuando el subdirector le anunció que en 2013 se solicitaron fondos de Ordenación por parte del equipo de Gobierno PP-Ai-Pro que fueron aceptados por el propio Ministerio, pero sin embargo el ejecutivo rehusó al no contestar a los requerimientos de Hacienda, dejando así perder una importante ayuda para el municipio, señala la delegada.
Esta situación está causando un grave problema al Ayuntamiento, ya que la mayoría de las administraciones públicas, tras la aprobación de los fondos de Ordenación 2013, quedaron relativamente saneadas en sus cuentas. A este respecto, la delegada anuncia que preguntará tanto al PP como a Ai-Pro sobre este punto.
El anterior ejecutivo habría pedido así fondos de Ordenación con carácter urgente y extraordinario para después no recibirlos, como también habría reclamado una revisión del Plan de Ajuste de 2012. En este caso, ese plan no se cumplió porque se limitó a “la aplicación de un ERE para poner en la calle a trece trabajadores supuestamente vinculados al PSOE”, sin que se hubiera profundizado en otros capítulos para reducir la deuda pública, manifiesta la responsable municipal de Hacienda. El Plan de Ajuste renovado en 2013 contemplaba medidas muy drásticas para reducir la deuda. De haberse aplicado, hoy día la situación económica del Ayuntamiento habría sido más favorable.
El equipo de Gobierno quiere celebrar otra reunión en Madrid para, además, refinanciar los préstamos ICO y solucionar otros problemas económicos, entre los que también figura el desbloqueo de la PIE. Ahora reto se centra, por tanto, en incorporar esos 31 millones de deudas extrapresupuestarias al estado financiero municipal, lo cual parece una tarea muy complicada desde el punto de vista técnico.
La deuda general es de 65 millones de euros
Cabría recordar que la deuda general del Ayuntamiento contabilizada el pasado verano asciende a 65 millones de euros. La gestión realizada en el actual mandato habría rebajado esa cifra a la espera de la confirmación. El Gobierno municipal tiene por delante “aflorar” esos 31 millones en los Presupuestos Generales. Como que el Ayuntamiento debe seguir prestando servicio público y no cerrar sus puertas, sólo queda que el Ministerio, a veinte o veinticinco años, pueda ir sumando a sus cuentas ese tremendo desfase.
María José González asegura no entender cómo el anterior ejecutivo dejó escapar unas ayudas para negociar la deuda con la Seguridad Social, plan al que no se pudo acoger el actual Gobierno porque, según el anterior ejecutivo, las cuentas municipales de 2012 y 2013 no preveían riesgo financiero: nada más lejos de la realidad porque la quiebra financiera era evidente, según la delegada. La misma asegura que el subdirector de Hacienda “se echó las manos a la cabeza” al revisar las cuentas del Ayuntamiento, para cuestionarse cómo se dejaron escapar esos fondos de 2013 que habrían resuelto parte de los problemas financieros actuales.