Zapatero aúpa desde Jaén a Susana Díaz hacia Madrid

El acto se había convocado bajo el pretexto de conmerar el décimo aniversario de la Ley de la Dependencia, sin duda una de las leyes más emblemáticas del último Gobierno socialista. Pero, finalmente, la escenificación y los principales mensajes se dirigieron a relanzar la candidatura de Susana Díaz hacia el liderazgo del PSOE federal. Y no fue causal que este acto se celebrase en Jaén, una de las provincias (si no la que más) con mayor peso interno de la organización en el país.
El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, en cuya etapa se aprobó la Ley de la Dependencia, fue el que apadrinó la candidatura de Susana Díaz, de la que dijo que “representa la fuerza del PSOE y de ganar”. El acto, que congregó a unas 3.000 personas en el edificio Activa Jaén del Ifeja, reunió a todo el Gobierno andaluz y a la cúpula del PSOE andaluz, en lo que fue una demostración de fuerza de la organización más poderosa a escala federal.  Las palabras libertad, respeto, unidad, fraternidad, optimismo, orgullo de partido y de la historia del PSOE fueron las más repetidas durante el acto tanto por la secretaria general del PSOE andaluz como por el expresidente de Gobierno, que tuvo además unas palabras de saludo para los expresidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán.
En su intervención, Susana Díaz, manifestó que “haremos un congreso que no va a ser un congreso cualquiera”, porque "tiene que ser un punto de inflexión para ganar”. Para ello, consideró que “hace falta la fuerza, la fraternidad”, y añadió que “hace falta tener las ideas claras”, y  “saber el viento que se le pone, porque ningún viento es bueno si no sabe a donde le lleva".
Sobre el próximo congreso del PSOE, Zapatero puso en valor que “siempre que ha habido una gestora, el PSOE gana las siguientes elecciones”, como fue en e1979, en el 2000 y “así va a ser ahora”. Para Zapatero, la “historia de un partido como el nuestro, con más de 137 años, está jalonada de derrotas y de victorias”, “es un volver a empezar cada día”, para ello señaló como condiciones importantes ser optimistas, “porque todas la victorias se han logrado” cuando se han tenido la plena convicción de lo que hacían. El expresidente de Gobierno insistió en varias ocasiones en que el PSOE es el partido con más libertad interna y que el idioma del socialismo es la humildad, lo que supone “aceptar cuando se gana y cuando se pierde”.