En una rueda de prensa previa a la cumbre ministerial del llamado Grupo de los Ocho (G8) sobre Asuntos Exteriores que se celebra desde ayer y hasta mañana en Trieste, Ferrero-Waldner reiteró la “profunda preocupación” de la Comisión Europea (CE) por la actual situación en Irán.
“Lo que esperamos es que la crisis derive en un diálogo dentro del país”, afirmó la comisaria europea, quien condenó “el exceso de fuerza” empleado por los agentes de seguridad de Irán hacia “manifestantes pacíficos”.
Ferrero-Waldner, quien representa a la UE en el G8 de Trieste junto a su alto representante para la Política Exterior y de Seguridad, Javier Solana, confirmó que Irán será uno de los principales temas de debate en la cumbre.
“Nosotros no queremos intervenir en los asuntos internos de Irán, pero queremos ver un diálogo”, insistió la comisaria, quien explicó que la UE no está ni a favor ni en contra de ninguno de los candidatos a las elecciones de Irán, sino “a favor del pueblo iraní”.
La comisaria europea afirmó que “las detenciones arbitrarias” que se producen en Irán “deben parar” y exigió que se garantice la libertad de prensa, de reunión y de opinión en territorio iraní.
Ante la ausencia del Ejecutivo de Teherán en Trieste, después de que el Gobierno italiano hiciera una invitación formal, Ferrero-Waldner aseveró que es una “oportunidad perdida” para las autoridades iraníes de haber podido abordar con otros países la estabilización de Afganistán y Paquistán, países vecinos de Irán.