Cáritas Diocesana de Jaén ha puesto en marcha una empresa para el tratamiento y reciclado textil, conscientes del potencial que ofrece una actividad apenas explotada y de los beneficios sociales y medioambientales que reporta. Uno de los objetivos prioritarios es que la empresa de reciclado sirva como plataforma para que personas en riesgo o en situación de exclusión social puedan acceder al mercado laboral y recibir una formación.
El director de Cáritas Diocesana, Rafael López-Sidro, ha asegurado que en las próximas semanas está previsto que comiencen a instalarse los primeros contenedores para la recogida de ropa usada. La idea es nutrirse de la ropa que hasta ahora se entregaba en las parroquias, creando una red de recogida a través de contenedores.
Los primeros 30 contenedores llegarán a la capital (ocho) y a Linares, Úbeda, Andújar, Martos y Torredonjimeno, entre otros municipios.
Con capacidad para 250 kilos de textil cada uno, se colocarán a finales de este mes, una vez hayan sido serigrafiados con el anagrama de Cáritas. A partir de ahí se establecerán recogidas periódicas, en función del volumen de residuos que se genere y con el fin de evitar que se saturen o sean utilizados para otros fines.Si la demanda lo requiere, podría ampliarse hasta el centenar de contenedores.
La empresa ocupa ya a dos trabajadores, que desde el mes de junio están recogiendo la ropa acumulada en parroquias de la Diócesis. El proyecto contempla la apertura de dos tiendas, una en la capital y la otra en Linares para el público en general y usuarios de los roperos de Cáritas.
Para no recoger en las parroquias
La idea es que, de forma paulatina, el proceso de recogida y clasificación de ropa deje de realizarse en las parroquias para llevarse a cabo íntegramente en la nave de almacenamiento de Linares. Allí, se separará la ropa en buen estado que puede destinarse a personas sin recursos o a abastecer futuras tiendas de ropa usada, de aquella que no es reutilizable y cuyo fin último es el reciclaje. Hasta el momento se han recogido unas setenta toneladas de residuos que se han enviado a Barcelona para su reciclado.