El Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz ha llevado a cabo con éxito la primera cirugía abierta de una disección crónica que afectaba a la aorta descendente y aorta abdominal, una intervención cardiovascular de alta complejidad liderada por la Unidad de Gestión Clínica (UGC) de Cirugía Cardiovascular, dirigida por Tomás Daroca Martínez, que ha sido posible gracias a la coordinación e implicación de numerosos profesionales.
La intervención tuvo lugar hace dos semanas; la paciente, de 23 años y natural de Algeciras, había sufrido una enfermedad muy grave de su arteria aorta hacía dos años, denominada disección de aorta descendente y abdominal, que había pasado desapercibida y fue diagnosticada en un TAC realizado recientemente por otro problema. Así, tuvo que ser intervenida ante el alto riesgo de rotura de su aorta enferma, ya que sufría un proceso de dilatación progresiva.
El director de la UGC de Cirugía Cardiovascular ha explicado que “ante la imposibilidad de tratar este grave problema” mediante el empleo de endoprótesis -prótesis tubulares que se introducen prensadas a través de la arteria femoral en la ingle y se despliegan en la zona enferma de la aorta-, se optó por realizar la intervención mediante cirugía abierta, para lo que se precisa abrir el tórax izquierdo, el diafragma y la pared abdominal de la paciente.
El procedimiento duró más de ocho horas, tiempo en el que se requirió la utilización de circulación extracorpórea para poder mantener el flujo sanguíneo hacia las piernas, hígado, tubo digestivo y médula espinal, es decir, todo el hemicuerpo inferior de la paciente, mientras se procedía a extraer la aorta patológica.
La aorta disecada fue extirpada y sustituida por un tubo protésico que fue unido al cayado de la aorta a nivel de la salida de la arteria que irriga el brazo izquierdo -arteria subclavia-. Este tubo se continúa desde el hemitorax izquierdo, atravesando el diafragma y uniéndose a la aorta antes de dar las dos ramas para las piernas. Durante el recorrido de este tubo fue necesario conectar mediante tubos más pequeños con las dos arterias renales, la de los intestinos -arteria mesentérica-, la del hígado y bazo -tronco celíaco- y la médula espinal. En la realización del procedimiento, los profesionales del hospital gaditano contaron con el asesoramiento experto de un cirujano cardiovascular procedente de Holanda.
La evolución postoperatoria ha transcurrido sin complicaciones, tanto en la Unidad de Cuidados Intensivos como la planta de hospitalización del Puerta del Mar y la paciente fue dada de alta domiciliaria tras diez días de postoperatorio.
Daroca Martínez ha destacado que esta intervención ha requerido la actuación de “la práctica totalidad de los integrantes de la unidad, ya que ésta es una de las cirugías cardiovasculares más complejas de este campo de la medicina”. Asimismo, ha remarcado que este procedimiento quirúrgico “no hubiera sido posible sin una óptima coordinación” entre los distintos profesionales que han intervenido en su realización -cirujanos, anestesistas, intensivistas, personal de enfermería de quirófano, intensivos y planta de hospitalización-, lo que, a su juicio, pone al Hospital Puerta del Mar “a la vanguardia en procedimientos cardiovasculares de alta complejidad”.