La derrota en la final de la Liga de Campeones frente al Real Madrid en Milán completó la primera temporada de la era Diego Simeone en el Atlético de Madrid sin ningún título, aunque compitió por el campeonato hasta la penúltima jornada y estuvo a un paso del trofeo del máximo torneo europeo.
Desde la campaña 2011-12, cuando el técnico argentino asumió el cargo del Atlético en sustitución de Gregorio Manzano, destituido por los malos resultados después de la eliminación en dieciseisavos de final de la Copa del Rey con el Albacete, entonces en Segunda B, su equipo al menos había ganado un título en cada temporada.
Así ocurrió en el primero, cinco meses después de llegar al banquillo, con la conquista de la Liga Europa frente al Athletic Club en Bucarest; en el segundo (2012-13), comenzado con el triunfo en la Supercopa de Europa ante el Chelsea y cerrado con el trofeo de la Copa del Rey en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid; en el tercero (2013-14), como campeón de Liga; y en el cuarto y anterior (2014-15), en el que se impuso en la Supercopa de España al Madrid.